Vettel quiere ser un tipo normal

Se marcha uno de los grandes del motor. Sebastian Vettel (1987, Heppenheim), cuatro veces campeón del mundo de la Fórmula 1, anunció el jueves su retirada a final de temporada. El alemán, que desde que fichó por Aston Martin pulula por el paddock sin generar las emociones de antaño y sin aparente gran motivación, quiere ser un tipo normal. El piloto que llevó a lo más alto a Red Bull entre 2010 y 2013 va a dar un paso al lado, cansado posiblemente de tanto Gran Premio. Considera que es el momento de disfrutar de su familia. “Tengo otros intereses fuera de la Fórmula 1. Mi pasión por correr y la Fórmula 1 necesita mucho tiempo fuera de ellos y mucha energía. Vivir mi pasión de la forma en que lo hago y de la forma en la que creo ya no es compatible con ser un buen padre y marido”, aseguró Vettel en su cuenta de Instagram.

“La energía que necesita el ser uno con el coche y el equipo, perseguir la perfección, necesita concentración y compromiso. Mis metas han cambiado de ganar carreras y pelear por campeonatos a ver crecer a mis hijos. Quiero enseñarles mis valores, levantarles cuando se caigan, escucharles cuando me necesiten, no tener que decir adiós y lo más importante, aprender de ellos y dejar que me inspiren”, subrayó el tetracampeón del mundo, alejado desde hace tiempo de la zona noble de la parrilla. Su última victoria fue en el Gran Premio de Singapur en 2019 con Ferrari, escudería en la que militó durante seis años, aunque incapaz de repetir los éxitos en Red Bull. Antes de llegar a la marca de la bebida energética, corrió con Sauber y Toro Rosso. Ahora deja un volante libre para el curso que viene.

Vettel, que se ha caracterizado por defender desde la parrilla los derechos humanos, el cambio climático y la comunidad LGTBIQ+, admitió su amor por la Fórmula 1, pero ha decidido pasar página: “Ha sido una parte central de mi vida desde que tengo memoria, pero tan importante como mi vida dentro de la pista es mi vida lejos de ella. Ser piloto nunca ha sido mi única identidad, creo mucho en la identidad de cada uno, en quién somos y cómo tratamos a los demás, más que en lo que hacemos. ¿Quién soy? Soy Sebastian, padre de tres hijos y marido de una mujer maravillosa. Soy curioso y me fascino fácilmente con la gente con pasión y destreza, estoy obsesionado con la perfección, soy tolerante y creo que todos tenemos los mismos derechos independientemente de nuestro aspecto, de dónde vengamos o a quién amemos”.

Un talento al volante

Vettel, ligado a Red Bull desde los 12 años, formado en la escuela de talentos de la estructura de Milton Keynes, montó por primera vez en un Fórmula 1 en 2007, sustituyendo en BMW Sauber al accidentado Robert Kubica, para ser piloto oficial de Toro Rosso al año siguiente. Hijo de la precocidad, emprendió así su despiadado ritmo de avance por territorios ajenos, desconocidos, derribando fortificaciones, empequeñeciendo cualquier imperio anterior. Apasionado del humor de Jim Carrey, Vettel, al que se le pudo ver hace unos años por Bilbao comprando como uno más en el mercado de La Ribera, rompió todos los registros a comienzos de la pasada década. Fue el participante más joven en un gran premio, el líder más joven de una carrera, poleman más joven, pole y victoria más joven, pole con victoria y vuelta rápida más joven, campeón y bicampeón mundial más joven, y ganador más joven de una carrera.

El alemán se ha subido al podio en 122 ocasiones hasta ahora, logrando 53 victorias, muchas de las cuales le sirvieron para ganar cuatro títulos mundiales (2010, 2011, 2012 y 2013), todos ellos al volante de Red Bull, donde estuvo de 2009 a 2014.