Viajes en autocaravana: tres rutas y consejos para camperizar

El verano ya ha llegado, y con ello, las escapadas fuera de casa. Para todos aquellos que tienen pensado hacerlo mediante una autocaravana o tras camperizar su propia furgoneta, es necesario mirar rutas, paradas y actividades antes de adentrarse en la carretera y así poder aprovechar al máximo esos días.

En caso de optar por un vehículo camperizado propio, también hay que conocer qué automóviles son los óptimos para hacerlo y qué instalaciones realizar para viajar de la forma más cómoda posible.

Destino: el mar Cantábrico y Mediterráneo

Recién comenzado el verano, ya ha habido dos grandes olas de calor, por lo que las altas temperaturas van a estar a la orden del día. Por esta razón, las rutas costeras van a ser las más escogidas por los caravaneros que decidan recorrer la península, e incluso las Islas Baleares. Estos son tres destinos de encanto, con paradas y actividades incluidas, para los amantes del buen tiempo y los viajes en autocaravanas o vehículos camperizados.

Salinas, el pueblo surfista asturiano 

La primera de las rutas es la más breve de las que se van a presentar. Con una duración de entre 3 horas y media y 4 horas, dependiendo del punto de partida que se haga desde Euskadi y la carga del vehículo, la ruta hasta Salinas (Asturias) es una de las favoritas para los amantes del surf.

En Salinas se celebra anualmente el festival Surf, Music & Friends. Este año abarca los días 4-5-6-7 de agosto, por lo que esa semana puede ser la óptima para la realización de esta ruta. Durante estas fechas, Salinas se viste de neopreno para acoger a surfistas de todas las esquinas de la península con conciertos, hambronetas, mercadillos, sesiones de películas, talleres de surf, una prueba de socorrismo y tres competiciones de surf.

Además de los eventos del propio festival, Salinas se adapta a aquellas personas que acuden al pueblo en autocaravanas o vehículos similares, por lo que dedican varios de sus espacios para el estacionamiento de estos automóviles.

En el caso de no querer pasar tantos días en Salinas, o tener toda esa semana disponible para salir a la carretera, entre Euskadi y Salinas existen múltiples paradas imprescindibles. Una de ellas es la Playa de Andrín, situada en Llanes (Asturias). Con 240m de longitud, cuenta con un fuerte oleaje que es perfecto para las personas que practican deportes acuáticos. Otra de las paradas obligatorias en esta ruta por Asturias es Ribadesella, un pueblo costero muy conocido con posibilidad de realizar múltiples actividades. Desde los parques de aventuras con tirolinas, hasta paintball, ruta en quad o caballo y el ya famoso descenso del río Sella en canoa.

El mar Cantábrico de lado a lado

Siguiendo la estela de la ruta anterior, el mar Cantábrico también es el protagonista en este viaje hasta tierras gallegas. En esta ocasión se recomienda hacer uso de más días de vacaciones para poder realizar más paradas en el trayecto entre Euskadi y Galicia. Y es que en esta ocasión, cada uno de los estacionamientos a realizar pueden ir variando cada vez que se realice esta ruta.

Parte de la experiencia de salir a la carretera en autocaravana o vehículo camperizado es improvisar. Esta ruta por la costa cantábrica puede hacerse de mil y una maneras, y conviene ir visitando diferentes lugares cada vez que se opte por este viaje.

Pero para aquellas personas que decidan realizar esta ruta por toda la costa norte del país por primera vez, estos son dos de los lugares en Galicia que no hay que perderse:

• Playa de Valdoviño (A Coruña): Situado en el pueblo de Ferrol, esta playa de 3,5km de longitud cuenta tanto con un oleaje tranquilo o muy fuerte, dependiendo del viento. Por esa razón, está destinada tanto a las personas que quieren tomar el sol o practicar deportes acuáticos. Además, cuenta con un extenso aparcamiento idóneo para pasar una noche tranquila dentro de la autocaravana.

• Playa de Riazor (A Coruña): Esta playa es algo más concurrida que la anterior, ya que está muy pegada a la ciudad de A Coruña y cuenta únicamente con 610m de longitud. Aunque sea menos accesible para vehículos, siempre se puede hacer uso de un aparcamiento de pago y aprovechar para pasar el día en la ciudad y empaparse de la cultura gallega.

Las Baleares como ruta alternativa

Esta tercera ruta deja a un lado el mar Cantábrico y sumerge a los caravaneros en el mar Mediterráneo. Estos últimos años ha crecido el número de personas que viajan a Menorca y deciden recorrer su costa en autocaravana o vehículo camperizado visitando muchas de sus pequeñas y acogedoras calas. La mayoría viajan hasta allí en avión desde la península y, una vez en la isla, alquilan el vehículo a alguna empresa. Lo ideal sería realizar el viaje hasta la isla en la propia autocaravana, con permiso del Mediterráneo.

Con Euskadi como punto de partida, la mejor vía para realizar la ruta de la costa de Menorca es viajando hasta Barcelona en la propia autocaravana. Dependiendo del vehículo y su carga, la duración del viaje oscila entre las 7 y 8h, ya que se recomienda hacer las paradas mínimas y así aprovechar mejor los días en Menorca. Al llegar a la capital catalana, un ferry será el encargado de acercar a los viajeros y su vehículo a las Baleares.

Una vez en la isla, no hay una serie de puntos de parada concreta, sino que lo más conveniente es dar la vuelta a la isla entera (ya sea en el sentido de las agujas del reloj o al contrario), y en caso de tener días de sobra adentrarse en su interior.

Lo más importante es adaptarse

Al igual que una vivienda, la gestión del espacio es fundamental. Y es que el vehículo va a ser la casa de los viajeros durante todo el trayecto. En el caso de que para viajar se haya utilizado una furgoneta camperizada por primera vez, es totalmente necesario instalar solo lo necesario. No hay que tener una camperización total, la idea es empaquetar lo mínimo posible para luego tener espacio para poder descansar de forma cómoda.

Posteriormente, si surge la ocasión de que se vuelve a utilizar el mismo método de transporte para viajar, ya se podrán instalar todas esas herramientas que faltaron en el trayecto anterior. En pocas palabras, no hay que preocuparse si en la primera ocasión se sale a la carretera con solo un colchón. Es muy probable que con el paso del tiempo se vayan añadiendo elementos como un armario, un fregadero o unas cinchas para sujetar bicicletas o tablas de surf. Esto ya puede variar dependiendo de los gustos y actividades que vayan a practicar los viajeros en cada viaje. Lo más importante para una buena camperización es saber adaptarse únicamente a las necesidades de cada uno.

¿Turismo, vivienda o mixto?

Los más aventureros dejan a un lado los alquileres de autocaravanas y se vuelcan con sus propias camperizaciones. Pero antes de escoger en qué tipo de vehículo instalar todos los elementos, hay que conocer qué aspectos positivos y negativos tiene cada tipo de automóvil.

Las personas que realizan un viaje en un automóvil camperizado, lo hacen con el coche que utilizan de forma cotidiana y un colchón en el maletero. Posteriormente, en caso de buscar una mayor comodidad y espacio, lo recomendable es pasar a una furgoneta, ya que sirve para el uso cotidiano y permite una camperización más completa. A poder ser, y si el presupuesto lo permite, una con doble altura y más larga de lo normal.

También es primordial consultar la ficha técnica del vehículo, ya que no es lo mismo camperizar un automóvil turismo, vivienda o mixto. El primero de ellos permite circular a 120km/h y requiere pasar la ITV anualmente, mientras que el vivienda y mixto está limitado a una velocidad de 90km/h y una prueba de ITV cada 6 meses. Pese a que el coste de los dos últimos puede ser algo más elevado, también tienen sus ventajas.

Los vehículos vivienda y mixtos permiten meter carga en su interior y es posible pasar la ITV tras la instalación de los elementos de la camperización. En cambio, en los turismo, si se rebasa el peso máximo que el vehículo puede soportar, no va a ser posible superar la prueba de ITV. Con esto en mente, queda en manos de cada viajero qué clase de vehículo utilizar para camperizar.