Fin al culebrón del verano. Víctor Laguardia no seguirá en el Deportivo Alavés. El central maño y el club no han alcanzado un acuerdo para su renovación y ambos separarán sus caminos. El defensa aragonés pone fin así a su etapa en Vitoria tras ocho temporadas, en las que ha disputado 265 partidos.
Han sido semanas de tiras y aflojas, pero al final al jugador no le ha convencido la oferta a la baja del cuadro babazorro por lo que buscará acomodo en otro destino.
El descenso de categoría y la pérdida de músculo económico de la entidad babazorra han jugado en su contra. Laguardia era consciente de que su ficha se vería reducida, habida cuenta del descenso de categoría, pero confiaba al menos en que el Alavés se acercara a sus pretensiones. Sin embargo, no ha sido posible.
El capitán y uno de los jugadores más queridos por la afición se va sin poder despedirse como le hubiera gustado. Laguardia quería seguir en la que ha sido su casa durante ocho años. De hecho, el jugador ha comprado una casa en Gasteiz ya que su intención era la de seguir residiendo en la capital alavesa y jugando en el Alavés, sabiendo incluso que quizá no tendría un papel tan protagonista como en ejercicios anteriores tras la llegada de Sedlar y Maras. No será así.
Ahora tendrá que buscar acomodo en otro equipo. Al menos, el hecho de no tener contrato y ser agente libre le permitiría firma incluso una vez que acabe el mercado de fichajes este próximo 1 de septiembre. De momento, en este aspecto tampoco está teniendo mucha suerte el defensa maño. Y es que hasta la fecha tampoco es que le hayan llovido ofertas. La única que trascendió, fue la del Intercity de Primera Federación; suculenta a nivel económico, pero cuya realidad es que está un peldaño por debajo de Segunda y que deportivamente no convencía al exjugador albiazul.