Alavés

Victoria balsámica sobre el Valladolid (2-1), con Ignacio Eizaguirre como técnico

15 de diciembre de 1974
30 de agosto de 1974. Mendizorroza. Primer partido de las semifinales del Trofeo Vasco-Navarro (Bodas de Oro). De pie (izda. a dcha.): Bidaurrazaga, Español, Montejo, Tella, Arana III, Ciaurriz. Agachados (izda. a dcha.): Cruz, Aranbarri, 'Uriona', Gómez

15/diciembre/1974

una de las temporadas más negras, obscuras y aciagas en la historia del Deportivo Alavés, es la de la campaña 1974-75 en Segunda División. Con el equipo recién ascendido de Tercera –26 de mayo de 1974 en Getafe (1-3)–, el empeño de la Directiva que preside Juan Arregui, con Luis Ruiz de Arcaute como vicepresidente, es lograr el ascenso a la máxima categoría de nuestro fútbol de la manera más rápida y directa. ¡En ello 'empeñan' su dinero!

Para lograr ese objetivo no se reparan en gastos, futbolistas, entrenadores y técnicos. Se compra y se vende lo que no está en los escritos. ¡Treinta y tres jugadores llegan a vestirse de corto en la Liga! Tres entrenadores titulados y un cuarto responsable sin título oficial, se encargan de la dirección técnica del equipo. Uno de ellos dirige, entrena y planifica, durante un tiempo, pero no se sienta en el banquillo. ¡No puede hacerlo! Esta temporada el club albiazul contempla varios tsunamis y terremotos a la vez. ¡Hasta aquí puedo leer!

La escuadra alavesista, desde principios de campaña, cuenta con futbolistas extranjeros. Comienzan el curso los uruguayos Pepe Cruz (Peñarol) y José Gervasio Gómez (Cerro Porteño), este último internacional absoluto con la celeste de su país. En marzo de 1975 debuta el paraguayo Celso Ortigosa (Sporting Boriqués), en calidad de oriundo. Román Galarraga, el entrenador que había ascendido al equipo en Getafe, es cesado el martes 29 de octubre de 1974, tras perder dos días antes frente al Baracaldo (0-2) en Mendizorroza y ser abucheado.

El de Deba demuestra su señorío en el adiós: "Ante los incidentes del pasado domingo, he decidido poner mi cargo a disposición de la directiva". Le sustituye una antigua gloria estatal –Ignacio Eizaguirre– que, desde mediados de la anterior temporada 1973-74, en Tercera, ejerce el cargo de Gerente. El donostiarra, como guardameta, había defendido las porterías de la Real Sociedad, Valencia y Osasuna. Hijo del mítico Agustín Eizaguirre –suplente éste de Ricardo Zamora en las Olimpiadas de Amberes en 1920, aunque hizo 'forfait' tras el primer encuentro frente a Dinamarca y verse suplente del catalán–, Ignacio con el Valencia había levantado tres veces el título de Liga, un Campeonato de España y una Copa Eva Duarte –predecesora de la actual Supercopa–, además de ser dos veces Trofeo Zamora –portero menos goleado– y dieciocho veces veces internacional absoluto, dos de ellas siendo guardameta de la Real Sociedad. Con la Selección de España disputó el Mundial de 1950 celebrado en Brasil.

Eizaguirre acude a la llamada de su amigo Juan Arregui y se hace cargo de la gerencia a finales de 1973, pero no está de acuerdo en tomar la responsabilidad de entrenar al primer equipo albiazul, cuando está a punto de cumplir los cincuenta y cuatro años de edad. Con el ex portero tampoco mejoran los resultados –tres derrotas consecutivas– y la Directiva decide poner el club –literalmente– en manos de Victoriano 'Tito' Reyes. ¡Nadie en el Deportivo Alavés ha tenido nunca tanto poder personalmente, como tuvo este salmantino!

Los primeros roces entre ambos personajes no tardan en llegar. Juan Arregui interviene de mediador, almorzando con ambos en vísperas de enfrentarse al Real Valladolid en Mendizorroza el domingo 15 de diciembre de 1974. El Deportivo Alavés es colista y los de Pucela caminan por la zona media-baja de la tabla. Fernando Aranburu y Benito Frechilla –con la ayuda del portero y casi de gol olímpico– logran los dos goles albiazules (2-1). ¡Ha sido una victoria balsámica! ¡Eizaguirre indica que va a seguir en su puesto de entrenador! El 25 de marzo de 1975 será cesado. ¡'Tito' Reyes asumirá el cargo!

16/12/2021