La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha visitado hoy el espacio en el que han comenzado las obras para la construcción del nuevo parque comarcal de bomberos de Tafalla, una instalación que, ha destacado, tiene un "carácter estratégico para la atención a la emergencia" en toda Navarra tanto por su geolocalización como por su funcionalidad, y supone una referencia para los futuros parques de la comunidad. Asimismo, ha señalado que este parque dará servicio a más de 30.000 habitantes de 24 municipios y concejos de la zona.
López ha indicado que el nuevo recurso, que cuenta con una inversión de 5,19 millones de euros y cuyas obras está previsto que se desarrollen durante 18 meses, se enmarca dentro de la apuesta del departamento por la renovación de espacios y recursos en el ámbito de la emergencia. "Se va a dotar a la Zona Media de Navarra de una infraestructura moderna y adecuada de emergencias, adaptada a las necesidades actuales", ha explicado.
El Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tafalla suscribieron un convenio de colaboración para la construcción del nuevo parque, diseñado por la empresa Arquitectura y Gestión ADC Arquitectos S.L.P.
En virtud de este acuerdo, el Ayuntamiento de Tafalla cedió al Ejecutivo foral el terreno sobre el que se van a edificar las nuevas instalaciones. Se trata de una parcela de 4.875 m2 en la calle Florencio Alfaro (polígono Abaco, junto a zona deportiva), cercana a la AP-15, lo cual facilita su accesibilidad y solvencia en los tiempos de respuesta.
Se trata de una geolocalización estratégica, ya que el nuevo parque se ubica en el corredor norte/sur por el que discurre la carretera N-121 y la autovía A-15. Es asimismo importante la conexión con las principales poblaciones situadas al este y al oeste de la Comunidad Foral (Sangüesa y Estella) mediante la NA-132, a las que se da apoyo, al igual que a la zona de Peralta.
Diseño funcional y sostenible
Las instalaciones dispondrán, además del edificio de parque y zona para prácticas, de una cochera de 10 bahías, torre de maniobras y una superficie para aterrizaje de helicópteros. Arquitectónicamente, estará separado en distintas zonas. Por un lado, en zonas públicas, privadas y de entretenimiento; y, por otro lado, a través de un circuito de descontaminación, entre zona 'sucio' y 'limpio'.
Las futuras instalaciones pretenden servir de referencia y modelo para futuros parques comarcales en la Comunidad Foral. Su diseño sigue criterios de funcionalidad que dan respuesta a las necesidades tanto de personal como equipamiento técnico, actual y futuro. Asimismo, también responde a criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, ya que contará con una instalación de paneles fotovoltaicos para el autoconsumo.