La emoción y la ilusión se podía ver, entre paraguas, dibujada en los rostros de los más pequeños que, a pesar de la lluvia, se han acercado este mediodía al Mercado Navideño del Paseo de Francia, en Donostia, a recibir a Olentzero y Mari Domingi. Estos llegaban por el río Urumea, a bordo de una antigua embarcación como la que utilizaban los baserritarras para transportar sus mercancías del caserío a la ciudad. El mal tiempo ha provocado que el trayecto fuera algo movidito, pero Olentzero y Mari Domingi han superado la prueba.
Tras desembarcar en este punto han recorrido los barrios de Donostia a bordo de un coche clásico acompañados de Galtzagorris y leñadores que han tenido que vestir chubasqueros para hacer frente a la lluvia. Tras descansar, esta tarde recibirán a los niños y niñas que les quieran entregar sus cartas en el Ayuntamiento de Donostia. Y, después, a partir de las 18:00h recorrerán las calles del centro de la ciudad acompañados de un sequito de unas 500 personas y muchos caramelos para repartir.
Tanto Olentzero como Mari Domingi saben que los más txikis de la casa se han portado bien este año, por eso, han confirmado que vienen cargados de regalos para todos. Eso sí, nos piden acostarnos temprano esta noche para que ellos puedan repartirlos y dejarles "un poco de turrón y un vasito de vino".