La meteorología no ha impedido que, cuatro años después, San Saturnino haya podido recorrer las calles de Pamplona en la tradicional procesión, en la que ha estado acompañado por la corporación en Cuerpo de Ciudad. Ha sido, por tanto, el último día del año en el que ver a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos antes de las fiestas de San Fermín de 2024.
Tras una entrada algo apresurada debido a la lluvia en la parroquia que lleva su nombre, el patrón de la ciudad ha asistido a un momento histórico, el del baile de los gigantes en el interior del templo con motivo del VI centenario del Privilegio de la Unión.