El Club Atlético Osasuna da esta tarde (17 horas), en las Rías Baixas y con una temperatura de lo más agradable en pleno mes de agosto, el pistoletazo de salida oficial a esta temporada ilusionante a más no poder. Atrás han quedado un mes de intensa preparación sudando la gota gorda en Navarra y alrededores, y también la incertidumbre y hasta cierto congojo por saberse dentro de una competición que sobre el césped se había ganado con creces.
Atrás queda lo experimental y hoy comienza lo serio, abriendo boca con un rival directo en la lucha por evitar los siempre temidos últimos tres puestos de la clasificación. El estreno es a domicilio, y enfrente el renovado Celta cuya dirección técnica ha pasado a manos del prestigioso, y hoy día venido a menos, Rafa Benítez. Enconada pelea por no meterse en líos y de paso empezar a coger ventaja a los principales enemigos. Choque por tanto de muy alto significado y cuyo valor se traslada, ya a bote pronto, más a los seis puntos, e incluso siete, que por los tres habituales en liza.
Por lo que al último llegado concierne, el ariete catalán procedente del Betis, Raúl García de Haro, con 22 años su 1.91 m. de estatura y números que intimidan a cualquiera tras su cesión el pasado año al Mirandés de Joseba Etxeberria que le convirtieron en el segundo máximo goleador de la categoría de plata, con 19 dianas, y no solo eso, propinó 7 asistencias en los 39 partidos que jugó, Arrasate ha decidido no convocarle al llevar escasas sesiones con el grupo. También faltan a la cita Kike Barja y Darko Brasanac.
En cambio, sí han entrado en la lista de 23 expedicionarios en este primer viaje oficial Arnaiz, en su vuelta a Pamplona, y los defensas recién adquiridos Catena y Mojica.