La maldición de las lesiones va camino de lastrar la temporada de Asier Villalibre, quien volvió a romperse anoche en su regreso a los terrenos de juego tras permanecer un mes de baja como consecuencia del contratiempo muscular que sufrió el pasado 23 de octubre en la visita del Villarreal a San Mamés.
El delantero gernikarra, que se retiró ayer entre lágrimas en el minuto 86 tras haber ingresado en el verde solo veinte minutos antes en detrimento de Iñaki Williams, sufrió entonces una lesión en la musculatura isquiosural de su muslo izquierdo y vuelve a quedar pendiente de pruebas para conocer el alcance exacto de la dolencia de anoche después de un sprint con Rubén Vezo que significó su última intervención en el partido.