donostia – El comisario jubilado José Manuel Villarejo entregó ayer al juez Manuel García-Castellón que investiga la operación Kitchen el "móvil personal" del expresidente Mariano Rajoy que le proporcionaron para hablar del presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas. "Ya solamente tiene que comprobar esos mensajes y esas historias; la Kitchen es imposible sin Rajoy", afirmó ante los medios tras acudir a la Audiencia Nacional –por el caso Tándem– cuatro días después de que señalara en su declaración que otros exdirigentes conocían también este operativo, como la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y la ex secretaria general María Dolores de Cospedal, los dos últimos imputados.
Con esta última aseguró que mantuvo reuniones como "representante que era del Gobierno", en las que hablaba "casi siempre de cosas de trabajo" y no de asuntos personales, si bien dejó claro que nunca recibió ningún pago por parte del PP. "Nunca jamás me pagó nada el PP, para mi desgracia", indicó Villarejo, en libertad provisional, lamentando que no le den una copia de las agendas que le fueron intervenidas en un registro policial y que debe ir a consultar al tribunal. La razón es que tiene "anotaciones muy interesantes" y en ellas aparecen "jueces, fiscales, señores del CNI, señores del PSOE, relaciones con el Banco Santander, Telefónica o Indra", valoró.
En su comparecencia en el Congreso el pasado 27 de mayo, Villarejo adelantó que hablaba "directa y personalmente" con Rajoy, mencionó de memoria varios números de su móvil y explicó que el presidente tenía interés en este asunto "porque era una cuestión de Estado". "Había informaciones delicadas de cuentas en el extranjero. Había un teléfono de contacto en donde por mensajes me preguntaba cosas, además de por el circuito oficial", relató.
Por su parte, Dolores de Cospedal señaló ante el juez que se reunió con Villarejo porque éste "podía tener información" de actuaciones "que no fueran ortodoxas o regulares" por parte de "algunas personas del partido". Según los audios de su declaración, habría sido el propio comisario el que "pidió" ver a la dirigente del PP, que accedió a reunirse con él para que se lo "explicara y lo demostrara", aunque nunca llegó a "probar nada". Tampoco lo hizo en relación a Gürtel, ya que la propia Cospedal aseveró que el "conocimiento" que ella tenía sobre el procedimiento lo tenía por los letrados del PP personados. "El señor Villarejo comentaba de todo y hablaba de todo, pero todo lo que hablaba se conocía por los medios", sostuvo ella, que incidió en que el exagente "presumía mucho de saber muchas cosas". "Pero no había nada nuevo que yo no supiera o no apareciera en los medios por mucho que luego se adornara", zanjó.
La exministra de Defensa negó así que encargara a partir de 2009 trabajos a Villarejo para torpedear el caso Gürtel que salpicaba al PP o que estuviera al tanto del espionaje ilegal, en 2013, a Bárcenas. Asimismo, se escudó en el "no me acuerdo" o "no me consta" para evitar responder a algunas de las preguntas más comprometedoras que le plantearon tanto el magistrado como la Fiscalía Anticorrupción. Parte de ellas hacían referencia a las agendas intervenidas el pasado octubre al policía en su domicilio.
"El juez ya solamente tiene que comprobar esos mensajes y esas historias; la 'Kitchen' es imposible sin Rajoy"
"Me reuní con Cospedal como representante que era del Gobierno. El PP jamás me pagó nada"
josé manuel villarejo
Comisario jubilado