En Roberto Laiseka e Iban Mayo confluyen dos cimas míticas: Luz Ardiden y Alpe d’Huez, el fervor de la marea naranja, el entusiasmo del mítico Euskaltel-Euskadi y la emoción de miles de gargantas gritando sus gestas en el Tour de Francia. Ambos conocen la gloria en el territorio de los sueños. Laiseka lo pisó en 2001, en el bautismo del equipo del pueblo en la carrera más grande del mundo. El éxtasis en Luz Ardiden. Mayo holló la eternidad en 2003, cuando se hizo gigante para clavar el estandarte del Euskaltel-Euskadi en la cima de la montaña mágica, la de los holandeses, Alpe d’Huez. En el recuerdo siempre tintinean sus siluetas sobre esos días en los que fueron los reyes del mundo. Años después, Laiseka y Mayo comparten plano cuando les homenajean y les otorgan un recuerdo para subrayar aquellas gestas.
Los dos ciclistas rememoran el pasado con la sonrisa de la nostalgia, pero miran al presente, al Tour que nace en Euskadi, el campo de batalla donde se medirán Jonas Vingegaard, campeón en curso, defensor del título, y Tadej Pogacar, bicampeón de la carrera en 2020 y 2021. Laiseka y Mayo anticipan que el duelo entre el danés y el esloveno será “muy equilibrado y parejo”. “El Tour, en condiciones normales, será una lucha cerrada entre ambos. Pogacar y Vingegaard son los dos favoritos indiscutibles para ganar el Tour. Quedó demostrado el año pasado y está temporada se ha visto que están muy por encima del resto. La diferencia entre ellos y los demás es muy grande. En teoría, la victoria se la deben jugar entre los dos”, proclaman.
“Creo que el año pasado estuvo bien que ganara Vingegaard, porque de lo contrario era el tercer Tour de Pogacar, y así hay más rivalidad. No obstante creo que Pogacar está por encima de Vingegaard. En la París-Niza, que fue un mano a mano, Pogacar soltó al danés de rueda. Le dio un toque de atención. Pogacar fue superior. Ahora bien, fue en marzo y se compite en julio. Todo cambia. Pogacar va a venir a por todas por la derrota del año pasado”, lanza Laiseka como toma de contacto de lo que espera del esloveno y el danés en su segunda cita tras el encontronazo de marzo, en el que Pogacar laminó a Vingegaard.
“En el mano a mano Pogacar ha demostrado ser algo superior. Pero aquello fue en la París-Niza. Hay que ver cómo llegan los dos de forma al Tour. Se supone que a la carrera francesa llegarán los dos al 100%. En la París-Niza es posible que el esloveno estuviera mejor de forma que el danés y de ahí la diferencia que hubo, pero en el Tour se igualará todo. Moralmente fue una victoria importante para Pogacar, pero eso es relativo. Son dos corredores que están muy igualados. El año pasado se apreció que ambos están ahí, muy cerca el uno del otro. Los dos arrasan tanto en la montaña como en las cronos”, dice Mayo sobre el pleito de las dos estrellas.
Cosa de dos
Consideran Laiseka y Mayo que el resto de competidores está demasiado lejos del nivel que exhiben Vingegaard y Pogacar. “El Tour será un duelo entre ellos. El siguiente equipo con grandes corredores es el Ineos, pero creo que están a años luz de estos dos fenómenos. Ahora bien, si quieren hacer algo van a tener que moverse. El Ineos puede causarles problemas si hacen una buena estrategia, pero no pueden quedarse a esperar”, expone Laiseka. Mayo camina por la misma senda. “No veo a nadie que pueda hacerles frente. Son los dos máximos favoritos. Es impresionante el nivel que tienen. El Tour es largo y puede pasar de todo. Nadie está a salvo. También es posible que salga algún corredor y dé la sorpresa, pero si todo va normal es muy difícil sorprenderles. Menos aún en el mano a mano”. En cualquier caso, los dos son conscientes de que el gigantesco Tour es indescifrable y “puede pasar cualquier cosa”.
El tercer cajón del podio parece, a priori, el único espacio que quedaría libre en la foto de París. “Para los diez primeros hay muchos candidatos. El abanico se abre más para ocupar esas plazas, pero para ganar sólo hay dos corredores”, desliza Laiseka. “Más allá de Vingegaard y Pogacar, para acompañarles en el podio sí hay más corredores que están igualados entre sí, pero para lograr la victoria del Tour sólo les veo a ellos”, agrega Mayo. Fortalecido el UAE de Pogacar tras la experiencia del pasado año, cuando un Jumbo superlativo impulsó a Vingegaard, Laiseka y Mayo consideran que el equipo del danés “es algo “mejor, pero la diferencia es escasa”. “Además, Pogacar se mueve muy bien en el pelotón. No necesita que le arropen tanto”. Sin Roglic –el esloveno estará en la Vuelta– en la ecuación, se espera un cara a cara “espectacular” entre Vingegaard y Pogacar. Será en las distancias cortas.
Tour de Francia
El uno-x noruego anuncia su equipo
De estreno. Cuando restan apenas diez días para el comienzo del Tour con la Grand Départ de Bilbao, el Uno-X anunció el equipo con el que acudirá a la cita francesa por primera vez en su historia. La formación noruega es una de las que obtuvo la invitación por parte de la organización del Tour. Alexander Kristoff será uno de los ciclistas que intentará rascar alguna etapa. Excelso esprinter en el pasado, vencedor de cuatro etapas del Tour de Francia, la experiencia del noruego puede ser vital para el joven equipo, debutante en la carrera más grande del mundo. Tobias H. Johannessen será la baza para intentar obtener un decoroso puesto en la general. Junto a ellos formarán Træen, Tiller, Wærenskjold, Abrahamsen, Charmig y Gregaard.