Violencia machista: Más de 82.000 casos requieren seguimiento policial en el Estado

Los casos de violencia de género con seguimiento policial en el Estado superaron los 82.600 en octubre, lo que supone un incremento del 10,6% en comparación con la misma fecha de 2022, casi 8.000 casos activos más en VioGén que hace un año.

De los 82.649 casos activos, 1.876 son relativos a víctimas mayores de 65 años, y 1.038 a adolescentes y niñas menores de 18 años, según los últimos datos del sistema VioGén hechos públicos por el Ministerio Interior, relativos al 31 de octubre de 2023.

Más de la mitad de esos casos activos corresponden a madres con menores a su cargo, 42.309, un 16,56 % más que en octubre de 2022.

En el sistema policial hay registradas 676.153 víctimas de violencia de género, una cifra un 7,36% superior a la del mismo periodo del año anterior, cuando había 46.364 menos. Asociados a estas víctimas, 762.125 casos, 82.649 activos y 679.476 inactivos, lo que quiere decir que actualmente no tienen seguimiento policial.

Menores y violencia machista

De nuevo, en octubre se ha registrado un nuevo incremento de niños y niñas en riesgo de ser directamente agredidos por el maltratador de sus madres, en muchas ocasiones sus padres. En octubre, 1.396 menores estaban expuestos a una violencia vicaria, un 51,4% más que en el mismo mes del año pasado.

De estos casi 1.400 casos, tres se calificaron de riesgo extremo; 139, de riesgo alto; y 1.254 de riesgo medio.

Además, los cuerpos policiales informaron a las autoridades fiscales y judiciales de que la violencia de género sufrida por sus madres situó a 9.764 menores en situación de vulnerabilidad, un 17,7% más que hace un año. De ellos, 2 sufrían una vulnerabilidad extrema; 93, alta y 1.440, media.

Cada vez que Interior detecta una situación de riesgo en los menores, alerta a los tribunales y a la fiscalía con una diligencia automática con la finalidad de que se impongan medidas urgentes de protección.

El sistema VioGén persigue evaluar, a través de un cuestionario que se hace a la víctima, la probabilidad de reincidencia de un maltratador, el riesgo de que una mujer vuelva a ser agredida y también el riesgo potencial de homicidio. Desde 2019 también evalúa el impacto del maltrato en los menores que viven en hogares donde se perpetra violencia contra sus madres.