Virginia Descalzo: “Ningún alimento causa una recidiva ni tampoco cura”

Cómo alimentarse si la quimio quita el apetito, saber si la soja o el azúcar están contraindicados o si se pueden permitir un capricho son algunas de las dudas que la nutricionista Virginia Descalzo resuelve en su consulta a las pacientes con cáncer de mama o ginecológico que le remiten desde la asociación Acambi, con la que colabora.

¿Hay que desterrar algunos alimentos si se ha padecido cáncer?

No, ningún alimento es tan determinante como para causar una recidiva, igual que tampoco ningún alimento es imprescindible o mágico o cura absolutamente nada.

¿En qué grupos de alimentos se debería de basar su dieta?

Principalmente, frutas y verduras, una parte importante de proteínas: carne, pescado, huevos, legumbres... y grasas saludables en una proporción moderada.

El modo de cocinarlos también influye. ¿Hay que colgar la sartén?

Siempre se priorizan las técnicas culinarias suaves, es decir, aquellas que no hacen que los alimentos pierdan muchos nutrientes. Nos centramos más en un vapor, un horno a baja temperatura, una plancha...

Durante la quimio pueden tener sabor metálico y falta de apetito. ¿Qué aconseja que ingieran?

Depende mucho de cada efecto secundario. Es importante entender a cada persona, saber qué le apetece comer –porque igual no es lo más saludable, pero es lo que va a poder consumir en ese momento– e intentar mantener una buena alimentación. Si los frutos secos me cansan a la hora de masticar, pues se hace una crema de frutos secos que pueda untar y sea más sencilla de consumir. Si, por ejemplo, hablamos de náuseas, tienen que ser alimentos que no tengan un sabor muy fuerte.

¿Alguna otra recomendación?

Siempre decimos que el primer día de la quimio se hagan cocciones suaves que sean fáciles de digerir para que todo el proceso digestivo, que es el que se ve muchas veces afectado con efectos secundarios diversos, no afecte demasiado. Por ejemplo, verduras cocinadas o en forma de crema, carnes más suaves, como el pollo, y pescados más blancos que azules, que tienen mucho más sabor.

¿Son recomendables los batidos que se venden en las farmacias?

Pueden ser un complemento muy bueno cuando exista desnutrición, es decir, cuando no llegamos a tener la energía suficiente y estamos perdiendo mucho peso y masa muscular. No obstante, hay formas caseras de enriquecer. Si añades a las cremas de verduras algo de nata o queso, aunque suene raro, vas a hacer que ese plato tenga una densidad mucho mayor nutricionalmente en un volumen más pequeño. Entonces, comer tres cucharadas de un puré enriquecido te van a alimentar lo mismo que siete de uno sin enriquecer.

¿Todo lo eco y bio es bueno?

No tiene por qué. Yo suelo decir en consulta: Existen galletas eco y bio, ¿verdad? Pues eso quiere decir que no todos los alimentos eco o bio van a ser más saludables. Sí que es verdad que tienen que ver con el medio ambiente, los pesticidas... y hay personas que optan por consumirlos, pero no pasa nada si consumo los de cercanía o los que me puedo permitir, que también es algo importante.

Sobre todo, en estos tiempos...

Sobre todo, ahora, que está todo tan caro y ellas, además, tienen muchos gastos asociados.

¿Qué falsos mitos circulan sobre alimentación y cáncer?

El primero que se me viene es soja sí, soja no. A día de hoy, a nivel de evidencia científica, lo que se conoce es que los fitoestrógenos presentes en la soja no son iguales a los que nosotras tenemos en el cuerpo. Entonces, un consumo moderado de soja podría aparecer. No obstante, yo entiendo el miedo, la repercusión y al final hacemos caso al consejo oncológico. Si el oncólogo ha dicho que por tema de medicación no se consume, evitamos todo lo posible.

¿Y lo que más les sorprende?

Otro mito muy grande es que el azúcar es el productor del cáncer y llegan con mucho miedo. Tengo un cumpleaños y no puedo comer tarta porque eso va a hacer que mi cáncer crezca. Llegan pensando que no van a poder dejar el azúcar, me dicen que son adictas a él y al final el proceso de alimentarse sin azúcar añadido en muchas de sus comidas se les hace más sencillo de lo que pensaban.

O sea, que deben evitar el azúcar.

No está aconsejado abusar de los alimentos con azúcar añadido, porque el azúcar está presente en un yogur natural o la fruta y son perfectamente comestibles. Está claro que bollos, galletas y demás no recomendamos. No obstante, entendemos que es un proceso complicado a nivel emocional y que a veces tienen la necesidad de consumir alimentos ricos y sabrosos y no pasa nada. Si te comes una galleta, no vas a hacer que tu proceso oncológico empeore. Lo que no puedes hacer es comerte siete todos los días o un paquete.

¿Y el pedazo de tarta?

No pasa nada por comerlo. Los alimentos hay que disfrutarlos, la flexibilidad es importante y, dentro de un estilo de vida saludable, también entra en juego que sea mi cumpleaños y quiera comer tarta o salga con mis amigas y me tome un pincho. Bastantes restricciones y bastante mal se pasa como para no poder disfrutar, sin que sea la norma, que tiene que ser la alimentación saludable.

¿Hay mucho intrusismo?

Para mi gusto, sí. En Google hay de todo. Hay gente que aconseja sin tener formación. Nosotros nos formamos. Yo misma tengo un curso específico de cáncer de mama para poder atender adecuadamente. Hay coaches que ayudan a motivarse, pero los que se meten en deporte, psicología o nutrición con pacientes, además, vulnerables a la hora de recibir información y creer un poco todo, hacen que lleguen a consulta muy descolocadas y desinformadas.

¿Hay consejos en internet ya no solo no curativos, sino nocivos?

En internet puedes leer cosas de zumos o batidos que igual están plagados de otras historias que no son tan interesantes y ahí sí que se puede empeorar. De hecho, cuando hay tratamientos importantes se tiene cuidado hasta con las plantas, las especias, infusiones... Recurrir a ciertos consejos de la abuela o de gurús de internet no es la mejor opción, aunque no me ha llegado nadie haciendo una cosa muy loca. l