La remera olímpica miembro del Basque Team Virginia Díaz ha repasado en la sintonía de Onda Vasca la temporada que finalizó en lo que a la competición se refiere para ella con el campeonato del mundo de remo disputado en la República Checa. La deportista, que este año regresaba a la competición individual tras abandonar el doble sin timonel, comenzó el curso batiendo el récord estatal de remoergómetro en plena pretemporada antes de subirse a su embarcación para completar un año deportivo que le ha dejado "muy contenta".
Competición individual
La remera becada por el Basque Team ha regresado a sus inicios en el remo olímpico tras acumular varias preseas en campeonatos continentales en categoría doble sin timonel. Tras varias campañas, Díaz ha competido de nuevo en categoría indivudual, un cambio que derivó en que "durante las primeras competiciones costase mucho volver a la modalidad" tal y como ha reconocido en los micrófonos de Onda Vasca. "Llevaba años sin competir en individual y el hecho de estar sola y en silencio, hablado contigo misma es un cambio grande. Da un poco de miedo en invierno, en un primer momento puede costar, pero tiene su lado positivo y se disfruta", ha confirmado Díaz.
Récord de remoergómetro
El primer refuerzo moral para la deportista llegó en plena pretemporada. Cuando aún se encontraba en plena preparación para las principales competiciones, Díaz logró, rodeada de todo su equipo, un meritorio récord estatal de remoergómetro. El destino quiso que diez días antes del intento de la remera nacida en Cantabria, ese registro, que llevaba diecinueve años vigente, fuera rebajado en un segundo. A pesar de ello, Díaz paró el reloj dos segundos antes que su predecesora. "Nos indicó que físicamente estabamos bien. Conseguir ese récord tras unos cuantos años intentándolo después de verlo muy lejos... fue muy emociante e importante", ha valorado la remera.
Campeonato del Mundo
Después de no encontrar un mes antes las mejores sensaciones en las finales del Campeonato de Europa, Virginia Díaz consiguió de nuevo ilusionarse con el acesso a una tanda de honor. "Lo vi después y me emocioné muchísimo. Fue una regata de menos a más. Llegar a los metros finales con las cuatro competidoras cuando solo se clasificaban tres y poder entrar fue un sueño. Si bien es cierto que hay que remar las finales, el rendimiento nos hace seguir creciendo para algún día poder estar en las medallas", ha confirmado la remera del Basque Team.