VIRUELA DEL MONO | Alfredo Corell: "Es anecdótico que los primeros casos se hayan producido entre homosexuales"

"Tenemos que estar vigilantes pero no tendrá mucho recorrido por suerte". El catedrático, inmunólogo y divulgador científico Alfredo Corell manda un mensaje de calma ante la alarma generada por el brote de viruela del mono que afecta a varias Comunidades Autónomas y países. 

"Lo máximo documentado son seis escalones en las cadenas de transmisión y luego se autolimita a diferencia del coronavirus", explica. Sin embargo, augura que "veremos un repunte de casos en próximas semanas".

Mensaje de calma

Mensaje de calma en cualquier caso. "Es una enfermedad leve en la inmensa mayoría de los casos", señala y nos ha explicado que hay diferentes variantes de este virus. "Hay dos en Africa menos descritas y una más grave que se produce en el Congo. La otra es la de Nigeria, la que tenemos aquí, que en el peor de los casos tendría 1% de letalidad", explica. 

La transmisión, añade, puede ser de dos tipos. La directa que es de cuerpo a cuerpo, por las mucosas, las lesiones y también por las gotas que expulsamos al hablar. La indirecta pasa por el contacto con la ropa de cama, baño o de vestir si son usadas por alguien que no estaba infectado.

Lo que ha destacado Alfredo Corell es que es "anecdótico" que los primeros casos hayan producido entre homosexuales. "Es casual. La lista de casos que vi ayer ya se ve que hay alguna mujer en sospechosa. Puede haber niños. Se ha cogido una anécdota como titular y es inadecuado", matiza y denuncia que pone el foco en el colectivo gay de forma "innecesaria".

Síntomas de viruela del mono

En cuanto a los síntomas, recuerda que son comunes a otras enfermedades como el dolor musucular, la fiebre, los escalofríos pero presenta dos características especiales como la inflamación de los ganglios con bultos en cuello, inglés, axilas y lo más relevante son las lesiones.

Primero aparecen manchas rojas, que se engrosan, forman bolsas llenas de líquido amarillo y luego revientan. Es cuando aparecen las costras.

Señala Alfredo Corell que los vacunados están de enhorabuena porque la vacuna de la viruela es efectiva al 85%. Ahora bien, se dejó de vacunar hace 40 años. "Por eso hemos visto la infección en gente más joven", apunta. 

Convivencia con el covid 

Respecto a la pandemia, lo tiene claro. "Estamos conviviendo con el virus". En su opinión es la estrategia que se sigue desde que llegó la vacuna. Recuerda que mientras los contagios se van frenando, no se ha disparado en dos indicadores como son los ingresos hospitalarios e ingresos UCI.

"La población tiene muy buena inmunidad", destaca. Y explica que esto se debe a las vacunas porque "los ciudadanos han hecho un ejercicio de responsabilidad" y a esto hay que sumar la sexta ola que "dejó a la mitad de la población inmunizada con la variante ómicron". 

Sin embargo insiste en que "habrá personas vulnerables y de esto no podemos olvidarnos y a lo mejor están sufriendo síntomas más graves. Es a los que tenemos que vigilar", insiste. 

Sobre las reinfecciones, afirma que es habitual que quien ha tenido delta contraiga después ómicron pero, advierte, puede pasar que en enero tuviéramos ómicron normal y ahora la silenciosa. "Estas variantes no son más leves sino que nos han pillado con una inmunidad altísima. Puede suceder en cualquier momento dentro de las mutaciones del virus, que aparezca una peor que las anteriores". Por eso pide que las autoridades estén muy vigilantes ante la aparición de nuevas variantes. 

¿Hay más alergia este año?

Son muchos los ciudadanos que están sufriendo con sus alergias, sobre todo, las vinculadas al polen estos meses.  "Hay años en que son más fuertes", señala porque dependen del clima, el polen, las estaciones. Sin embargo, la clave es el uso de la mascarilla. "Es una barrera maravillosa para los alérgicos" asegura. "Ahora hemos vuelto a hace dos años", señala. 

Ante algunas informaciones que dicen que estamos más expuestas ahora que antes ante el virus, dice que las infecciones siempre han estado ahí. Si bien, matiza, "el estilo moderno occidental es malo para la salud". En concreto subraya que el estrés y la ansiedad bajan las defensas. "Hay veces que no se puede evitar porque el trabajo lo es, o por una pérdida familiar o de pareja pero sí podemos contrarrestar".

En este sentido asegura la importancia de la alimentación y el ejercicio físico. Junto a esto destaca la importancia de dormir entre 7 y 8 horas y de no tomar drogas y beber. "No puedo pensar que si lo hago una vez al día es sano. No es bueno. Es un placer culpable", afirma. Por último, recuerda la importancia de estar al día de las vacunaciones. 

El origen no lo podemos cambiar que es la genética.