El Ayuntamiento de Vitoria achaca cientos de pintadas a seis grafiteros a los que ya ha abierto expedientes. Son los primeros cazados dentro del programa puesto en marcha por el gabinete Urtaran para perseguir a quienes manchan las paredes, puertas y mobiliario de la ciudad, identificarlos y lograr que se comprometan por escrito a limpiar lo ensuciado y a no reincidir.
El concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa, ha detallado hoy cada uno de los casos abiertos hasta ahora. Así, a uno de las personas identificadas, con multa por valor de 1.500 euros, se le culpa de trece pintadas en la ciudad, de las que todavía no ha limpiado ninguna, pese a comprometerse por escrito a hacerlo y a no reincidir.
A otro grafitero se le han abierto dos expedientes de 1.500 euros cada uno por 22 pintadas, de las que ya ha eliminado siete tras comprometerse a ello.
'In fraganti'
El tercer caso corresponde a una sanción de 1.501 euros por realizar 22 pintadas, de las que ha eliminado trece, aunque luego la Policía Local le ha pillado reincidiendo, con lo que se expone a otro expediente.
Un cuarto grafitero tiene dos expedientes abiertos de 3.000 euros cada uno; sin embargo, de momento no ha sido localizado.
Además, el grupo anti pintadas de Gasteiz trabaja en dos nuevos casos: uno corresponde a una persona a la que se le achacan 34 grafitis y un segundo, a otro ciudadano, cuyo expediente se está tramitando en estos momentos.
Labor a largo plazo
Al concejal del PP Alfredo Iturricha, estos datos le parecen "bastante pobres" para un operativo especial en el que trabajan criminólogos, policías, grafólogos y demás expertos para obtener pruebas que vinculen a los grafiteros con las pintadas, ya que, a no ser que se les pille in fraganti, es muy difícil que las denuncias prosperen. "Hay más gente involucrada que grafiteros expedientados", critica. "Y la ciudad sigue estando igual de cochina en lo que a pintadas se refiere", añade Iturricha.
No opina lo mismo Fernández de Landa, para quien el trabajo hecho hasta ahora "ya es mucho", teniendo en cuenta que es una labor a largo plazo, que los mencionados son los "casos más evidentes, que corresponden a seis personas a las que se responsabiliza de cientos de pintadas en la ciudad, y que han reconocido la infracción y firmado por escrito que no lo van a hacer de nuevo", destaca. "No es nada pobre, es más rico de lo que hizo el PP cuando gobernó", añade.