Diversa, como la sociedad por la que todavía se lucha, en derechos y convivencia. Así es cómo fue la representación social y política que apoyó ayer a las siete de la tarde la marcha que partió desde la Virgen Blanca de Vitoria para ondear más que nunca la bandera arcoíris con motivo del 28-J, día internacional de la liberación sexual, jornada en la que el Ayuntamiento también se sumó a esta celebración iluminando de forma multicolor su fachada, así como el kiosco de La Florida y Los Arquillos.
Y es que aunque han pasado 52 años desde la redada policial en el pub Stonewall de Nueva York, a raíz de la cual se generó un movimiento que ayudó a salir del armario a miles de personas, todavía "no se puede bajar la guardia", como incide el servicio Berdindu! del Gobierno Vasco ante la discriminación, acoso que sufren las personas LGTBIQ+ y más aún "cuando las agresiones y discursos de odio son constantes", denunció el comunicado de la Coordinadora 28-J.
Y no es el único ejemplo cercano. "El debate en torno a la ley trans explica la transfobia estructural" ya que "argumentar que las identidades trans invisibilizan la opresión hacia la mujer o que alimentan el patriarcado no es más que una falacia para disimular la transfobia", censuraron. Es por ello que "seguiremos organizándonos y defendiéndonos contra un sistema que nos precariza, empobrece, deporta o desahucia", advierte.