Finalmente, el Gobierno Vasco no abonará los 800.000 euros de subvención que en 2017 incluyó en sus presupuestos, a petición del PP, para financiar la obra del muelle de carga de El Corte Inglés. La razón, según explica el concejal de Hacienda de Vitoria, es que el proyecto se tenía que haber realizado ese año, algo imposible, ya que no se licitó hasta dos años después.
No obstante, Iñaki Gurtubai defiende que el ejecutivo vasco va a aportar a Vitoria 40 millones de euros en cuatro años, vía canon de capitalidad, una aportación que nunca había sido tan cuantiosa.
El primer canon de capitalidad que cobró Gasteiz fue de cinco millones al año con el PP de Javier Maroto en el gobierno municipal. Ahora, son diez millones al año, el doble, se congratula Gurtubai.
Una observación que no impide a PP y EH Bildu criticar la gestión del gabinete Urtaran en la pérdida de los 800.000 euros de subvención.
Cortina de humo
Para la coalición soberanista, el resumen de toda la historia es que el Ayuntamiento va a pagar con dinero público 1,2 millones de euros cuando podría haber pagado sólo 300.000 euros. "Lo demás es una cortina de humo", censura.
Para el PP, demuestra la "incapacidad" del gabinete Urtaran para negociar una salida con el Gobierno Vasco. "Además de no conseguir mayor inversión para la ciudad, pierde el dinero que ya estaba comprometido", denuncia la edil Ainhoa Domaica.
En su opinión, la subvención se podía haber negociado con el ejecutivo de Urkullu y asegurar la partida vía convenio entre ambas instituciones. "Medidas así se toman en este ayuntamiento todos los días", apunta.
Carga y descarga
Por su parte, el edil de Hacienda califica de positivo el acuerdo alcanzado con los grandes almacenes, ya que va a servir para que los vecinos de la zona de Santa Bárbara tengan menos molestias de ruidos y tráfico, ya que cuando la obra finalice, no van a descargar camiones de gran tonelaje por el actual vado, sólo pequeñas furgonetas de reparto.
El presupuesto global de soterrar la carga y descarga en Abastos asciende a 1,7 millones euros, aproximadamente. El Ayuntamiento costea los 1,2 millones correspondientes a la obra civil y el Corte Inglés paga el medio millón de euros que corresponde a montacargas.