En la carrera por ser una de las cien primeras ciudades europeas neutras en carbono en la que se ha embarcado Vitoria es fundamental acometer la eficiencia energética de los edificios más viejos. Se trata de un camino de largo recorrido para el Ayuntamiento, que proyecta rehabilitar 20.000 viviendas esta década, hasta 2030, según informó ayer la concejala de Acción por el Clima, Ana Oregi.
Incluye esta iniciativa 11.335 viviendas en los denominados barrios de oro, áreas declaradas degradadas, como Abetxuko, Adurza y San Cristóbal, Arana, Ariznabarra, Coronación, El Anglo, Judimendi y Zaramaga. Pero también edificios del Casco Viejo y del Ensanche gasteiztarra. De estas 11.335 casas, 10.858 son viviendas colectivas y 477 unifamiliares.