Los dos cementerios que dan servicio a la capital alavesa han vivido este lunes un día de difuntos parecido a aquellos en los que el covid ni siquiera se había pergeñado. Los dos camposantos, el de Santa Isabely el de El Salvador, han asistido a un continuo goteo de visitantes, flores en mano, que llegaban con la intención de recordar a quienes ya no están entre nosotros.
La caída de las restricciones tras la mejora de los datos pandémicos se ha dejado notar, con una afluencia notable a las dos necrópolis gasteiztarras.