Representantes institucionales y políticos han rendido homenaje este jueves en Vitoria a las víctimas del franquismo, coincidiendo con el 85 aniversario de la masacre de Azazeta, una jornada negra en la que fuerzas del régimen asesinaron a 16 representantes políticos y sindicales, incluido el entonces alcalde de la ciudad, Teodoro González de Zárate.
Un día que, desde 2018 y por acuerdo municipal, sirve para reconocer y recordar a todas las personas represaliadas por la dictadura en la ciudad.
Aurresku y ofrenda
El tributo se ha celebrado un año más en la céntrica escultura Isiltasunean Oihuka, de Iñigo Arregi, donde las víctimas han sido honradas con un aurresku y una ofrenda floral posterior.
El primer edil gasteiztarra, Gorka Urtaran, y el diputado general, Ramiro González, han sido los primeros en depositar su flor, seguidos por la consejera de Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y el presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi.
También han participado en la ofrenda la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, varios diputados forales más y concejales de todos los grupos municipales, ante la mirada de numerosos vecinos más a título personal.
"Vitoria los recordará siempre"
Tras el homenaje, marcado también por la lluvia, Urtaran ha declarado que la capital alavesa "recuerda y recordará siempre" el "esfuerzo y el trabajo" de los 16 de Azazeta "por la democracia y la libertad".
"Esta escultura de Iñigo Arregi es Gritando en el silencio. Y aquel grito de libertad y democracia del entonces alcalde y aquellos representantes políticos nos llega hoy. Su eco es más fuerte que nunca", ha remarcado el alcalde.