La jornada de este lunes ha marcado un nuevo punto de inflexión en esta larga crisis sanitaria tras la desaparición de todas las restricciones en vigor salvo el uso obligatorio de la mascarilla en interiores y la limitación de aforos en los grandes eventos deportivos.
La buena evolución de la pandemia permite ya a todos los establecimientos comerciales alaveses, a los cines, a los teatros o a la hostelería volver a trabajar al 100%, tanto en lo que se refiere a sus ocupaciones como a los horarios, y la satisfacción es lógicamente compartida entre los sectores afectados.
"Ideas de marciano"
"Estamos bastante contentos, no nos vamos a quejar ahora de que nos abran. Pero esperemos que esta sí sea la definitiva y no venga otra vez alguien con ideas de marciano o astronauta", celebra por ejemplo Luismi Varona, responsable del café Dublín, sin perder el humor.
El veterano hostelero, con todo, alerta de que este regreso a la nueva normalidad no va a ser un camino de rosas, tanto por la dificultad que el sector se está encontrando para dar con personal cualificado como por el gran perjuicio económico que han traído los largos periodos de restricciones y cierre.
"Conseguir reforzar las plantillas va a ser ahora nuestro problema. Y esperemos volver a las facturaciones previas a la pandemia, porque aún no las hemos recuperado", apunta Varona.
Una noticia "muy positiva"
Desde el centro comercial El Boulevard, su gerente Amaia Castillo también reconoce que esta nueva fase "es algo muy esperado" para todos los negocios que lo integran, que abarcan múltiples sectores.
"Significa que los datos a nivel sanitario van mejorando y, después de tanto tiempo con restricciones, poder desarrollar nuestra actividad sin limitación alguna es una noticia muy positiva", remarca Castillo, que pone en valor la "colaboración" de los clientes y las marcas presentes en el centro para que todo haya "fluido de forma ordenada y segura".
Castillo reconoce que, en el caso de El Boulevard, los ámbitos más afectados han sido tanto los cines como la hostelería. "Ahora es el momento de que apoyemos entre todas y todos a estos sectores para su recuperación", anima la gerente.
"El final de una situación injusta"
Sin dejar las salas de cine, el gerente de Vesa, Javier Echaguíbel, se muestra muy crítico por el "maltrato" sufrido durante toda la pandemia por el sector cultural en general y los cines en particular.
"Esto supone el final de una situación totalmente injusta. Hemos pagado el pato, bien pagado por cierto, de una discriminación muy grande. Se ha visto que el sector cultural es el más débil, a diferencia de lo que ocurre con los deportes, por ejemplo", apunta el máximo responsable de los cines Florida y Gorbeia.
Buena prueba de ello es, según recuerda Echaguíbel, que Euskadi ha sido la única región europea en cuyas salas de cine ha estado prohibido el consumo de palomitas. Otra de las restricciones que hoy ha decaído. El perjuicio para Vesa por no haber podido vender snacks ha sido de entre 22.000 y 23.000 euros mensuales. "Un desastre".
"Nos alegramos, sí. Pero el daño económico y de imagen que todo esto nos ha hecho ha sido grande", recuerda Echaguíbel.
"Un gran paso"
Desde el ámbito público, la responsable de Cultura en el Ayuntamiento de Gasteiz, Estíbaliz Canto, aplaude por su parte que el fin de las restricciones en los teatros de la ciudad es "un gran paso hacia la normalidad" y "una buena noticia" tanto para las compañías y artistas como para el público".
Canto ha invitado a consultar la disponibilidad de localidades para los espectáculos que antes del fin de la emergencia sanitaria habían completado su aforo, porque lógicamente ahora recuperan butacas.