Vitoria, un santuario de biodiversidad

Para convertirse en una referencia mundial como ciudad verde, uno de los primeros pasos que dio Vitoria-Gasteiz hace ya décadas fue reconocer el valor de su ámbito natural y trabajar para su recuperación, mantenimiento y mejora, siempre buscando la conservación de su biodiversidad. Por ello, a través de su Plan General de Ordenación Urbana, identificó las áreas de conservación natural más significativas del municipio y propició que la naturaleza y la biodiversidad se convirtiesen en los ejes principales de la agenda del Ayuntamiento, lo que ha permitido que exista una concienciación continuada sobre este tema y que la gestión de la biodiversidad municipal disponga de una serie de líneas maestras. Muchas de las acciones realizadas para esta mejora están englobadas en el proyecto de Anillo Verde que se viene ejecutando desde hace años, al tiempo que también se realizan acciones en Montes de Vitoria o en otros espacios naturales del municipio, tanto de su entorno como en su propia trama urbana. Además, Vitoria forma parte de varias iniciativas y redes internacionales orientadas a la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, que le ayudan a avanzar en su objetivo de ser una ciudad que vive armónicamente en respeto con su entorno natural.

El Centro de Estudios Ambientales y distintos departamentos del Ayuntamiento se encargan de impulsar el desarrollo sostenible en Vitoria, entendido como un sistema ambiental, social y económico que forma parte de un territorio más amplio (Biorregión de Álava Central), y a este fin orienta sus trabajos de estudio, investigación y sensibilización ambiental. Para ello, trabajan en el estudio, la prospección y la propuesta de nuevos escenarios innovadores de ciudad y territorio, que contribuyan a construir una ciudad más habitable y a aumentar la resiliencia del municipio frente a los riesgos derivados del cambio global actual, con el cambio climático como una de sus principales manifestaciones, como son el agotamiento de recursos naturales o la pérdida de biodiversidad.

El Anillo Verde, que se acerca ya a las tres décadas de vida, es uno de los proyectos emblemáticos de Vitoria, y espacio de estudio, trabajo y experimentación (living lab) en la aplicación de fórmulas de planificación territorial y de medidas para la resolución de gran número de problemas de diferente tipo, relacionados con la gestión del agua, la biodiversidad o, el ahorro de recursos naturales, además de la protección de la fauna y flora propias de la zona.

Desde sus orígenes, el Anillo Verde se concibió como un proyecto de recuperación ambiental y social de la periferia degradada de la ciudad. El objetivo era doble: por un lado, restaurar ecológicamente los espacios periurbanos, y por otro, convertirlos en parques de uso público, en los que la ciudadanía pudiera desarrollar actividades de ocio o deportivas de manera compatible con la conservación del medio. Asociado a la ejecución de proyectos de restauración ambiental y acondicionamiento para el uso público, se ha ido desarrollado en el Anillo un extenso programa de actividades de educación ambiental, con el objetivo de sensibilizar en valores de conservación de la biodiversidad y del medio natural. En los últimos años se han puesto en marcha, además, diversas iniciativas de participación social, gracias a las cuales la ciudadanía está colaborando activamente en la correcta gestión del Anillo Verde. Transcurridos casi treinta años de su puesta en marcha, se ha convertido en un lugar de alto valor ecológico y paisajístico (algunos de sus espacios forman parte de la Red Natura 2000) así como en la principal zona recreativa de la ciudad. Sus orígenes se encuentran en la recuperación de los humedales de Salburua, gran referente verde para todos los gasteiztarras y una de las postales de la ciudad, para completar su constante crecimiento, solo queda pendiente acondicionar el parque de Larragorri, con el que el pulmón verde de Vitoria quedará ya rematado.

El Jardín Botánico de Olarizu es el gran proyecto en marcha. Creado para conservar, divulgar y poner en valor la biodiversidad vegetal local y regional, destaca su Arboreto, en el que se muestra una representación de los principales bosques de Europa. Cuenta con un espacio destinado a la exposición de plantas útiles y con otras colecciones de plantas propias de los ambientes y paisajes de la Llanada Alavesa; alberga el banco de germoplasma, en el que se conserva material vegetal de especies de flora amenazada, y se realizan ensayos e investigaciones para la protección de la biodiversidad. El objetivo es que se convierta en el gran Jardín Botánico de Euskadi, y centro de investigación y conservación de la naturaleza.

La cifra

8

El Anillo Verde de Vitoria, que se encuentra en la fase final para completarse, estará compuesto por ocho parques diferenciados cuando se acometa y finiquite el de Larragorri, que se unirá a los de Armentia, Olarizu, Salburua, Alegría, Zabalgana, Zadorra y Las Neveras.