Durante marzo y abril cientos de mayores y txikis han ensayado muchas horas en el Iradier Arena para que la Tamborrada suene de lujo por las calles de Vitoria-Gasteiz.
Y así ha sido esta noche, cuando la capital alavesa ha vivido una de las Tamborradas más emotivas después de dos años de parón por la pandemia.
Miles de alaveses han tomado las calles del centro de la ciudad durante toda la noche, junto con los tambores que han sonado varias horas sin parar.
Desde la torre de Doña Otxanda a las 23.30 horas han llegado a la Plaza de la Provincia media hora más tarde para interpretar alrededor de ocho composiciones.
Cientos de personas, paraguas en mano, les esperaban para recuperar una de las tradiciones más queridas en Álava.
Ametza+Okerrak ha iniciado la Tamborrada en la Plaza de la Provincia, y después el resto de sociedades han continuado haciendo sonar tambores y barriles. Una noche donde Leire Betolaza se estrenaba como directora.