El cáncer de mama ocupa a día de hoy el número 1 entre las enfermedades que afectan a las mujeres, tanto por su incidencia como por la mortalidad que genera. “En el año 2020 se detectaron en el mundo 2,3 millones de casos en mujeres de cáncer de mama de las que fallecieron unas 700.000. Esto, a pesar de los avances en la investigación y en los tratamientos y terapias, sigue siendo una barbaridad y es una de las razones por las que hay que ponerse serios y seguir trabajando en la prevención y en la investigación”, señala la doctora María Vivanco, directora del laboratorio de heterogeneidad del cáncer del Centro de Investigación Cooperativa Biogune en Derio. Un laboratorio que este pasado viernes recibió una donación de 10.000 euros recaudados por la Asociación de Cáncer de Mama de Muskiz (ACCM), que el pasado 23 de octubre acogió una multitudinaria marea rosa en favor de la sensibilización sobre esta enfermedad y para apoyar la investigación que se desarrolla en el laboratorio vizcaino.
Vivanco, graduada en la Universidad del País Vasco y con amplia experiencia investigadora en Suiza, Inglaterra y EE.UU., dirige desde 2005 un grupo de trabajo en CIC Biogune caracterizando células madre mamarias y examinando su papel en la resistencia a la terapia que se observa en algunos tumores o recidiva. “Llevamos estudiando el cáncer en general durante muchos años y, por ejemplo, si pensamos en 40 años atrás, sabemos que lo que entonces era un 40% de las mujeres las que sobrevivían al cáncer de mama, hoy sabemos que es más del 85%. Se ha doblado la tasa de supervivencia y se sigue mejorando pero lo que también sabemos es que hay un número importante de casos en los que los tumores vuelven a aparecer. Parece que el tumor se ha curado pero al cabo de un tiempo el tumor vuelve a aparecer otra vez, lo que se llama una recidiva, ya que el tumor ha desarrollado resistencia al tratamiento, a la terapia que se le ha ofrecido. Ello puede dar lugar a un tumor más agresivo que provoca el agravamiento, lo que al final acaba causando la muerte. Esta recidiva es digamos uno de los focos principales del laboratorio, porqué unos tumores desaparecen mientras que otros resisten y el cáncer de mamá vuelve a reaparecer”, reseñó Vivanco.
Multifactorial
Uno de los problemas que plantea esta investigación parte del propio hecho de que el cáncer de mama es una enfermedad cuyo origen es multifactorial. “Los factores, dentro ya de la investigación, son múltiples. Es una combinación de varios factores como el genético, del que se sabe que se da solamente entre el 10 y el 15% de todos los casos de tumores; pero también se contemplan factores como los ambientales, factores hormonales, si han tenido hijos o no, si se les ha dado de mamar, la dieta, el ejercicio,... es multifactorial, es más un conjunto de enfermedades que una enfermedad única”, resumió la doctora Vivanco quien agradeció la implicación de la ACCM de Muskiz y su importante respaldo económico.
“Sabemos que es una gota dentro del mar de necesidades inversoras para llevar adelante este tipo de investigaciones pero no habría mar sin estas preciadas gotas que han llegado de la mano de una intensa labor de concienciación y sensibilización sobre la enfermedad”, subrayó la investigadora de este grupo del Biogune de Derio que colabora con varios hospitales vascos y con Acambi.
Durante su visita a Muskiz, la doctora incidió en la necesidad de promover la prevención. “Es muy importante detectarlo y diagnosticarlo cuanto antes ya que los tumores que han recibido un diagnóstico temprano en general se curan se mejor”, aseveró.