Por tercer año consecutivo, Volkswagen Navarra ha superado el 50% de los coches distribuidos por vía ferroviaria, confirmando así la tendencia hacia el objetivo de cero impacto ambiental, fijado para 2050 en todas las fábricas de la marca Volkswagen. En concreto, en 2022 se alcanzó un 54,1% de vehículos transportados por tren, lo que supone una cifra similar a la alcanzada en el año anterior. En cifras absolutas, el total de coches transportados desde la fábrica de Landaben durante 2022 se situó en 288.469 unidades, de los que 156.049 vehículos fueron distribuidos por tren y 132.420 por carretera.
Para el gerente de Programación y Control de la Producción/Distribución de Volkswagen Navarra, Pablo Mendivil, estas cifras suponen “la consolidación de la vía ferroviaria como primer medio de transporte para los vehículos fabricados en nuestra planta”.
Considera, así, que esta tendencia se sitúa “en perfecta sintonía con los objetivos de sostenibilidad del Grupo Volkswagen”, a la vez que permite avanzar “hacia la movilidad sostenible y de máxima reducción de emisiones”, en línea con la estrategia del Consorcio de fabricar vehículos eléctricos que produzcan cero emisiones.
Destinos por tren
La mayoría de los coches trasladados por vía ferroviaria tuvieron como destino el puerto de Barcelona, donde se llevaron un total de 64.004 vehículos, lo que supone el 41%% del total de unidades trasladadas por este medio. Le sigue de cerca el número de automóviles transportados por tren a Santander, donde se distribuyeron 62.947 unidades, un 40,3% de la cifra global.
Alemania fue el tercer destino en coches transportados por ferrocarril, con 13.232 vehículos (10,4%).
2022, un año especialmente complicado para la distribución de vehículos
Se culmina un ejercicio especialmente complicado para la distribución de vehículos tanto en nuestro país, como en el resto de Europa. Las dificultades ya conocidas por las que ha atravesado el transporte de mercancías por carretera, ha provocado un desplazamiento de parte de esa demanda al ferrocarril, modo de transporte que, en este momento, tiene sus propias limitaciones.
Subraya Pablo Mendivil a este respecto que “se ha generado un cuello de botella en la disponibilidad de maquinistas y locomotoras, que unidos a la realización de obras en las infraestructuras de algunos de los corredores más transitados, y con la influencia de la escasez de componentes para la fabricación de los coches, han dificultado en gran medida la fiabilidad y flexibilidad que el transporte de vehículos en estos momentos demanda, por lo que haber alcanzado este 54,1% de transporte de vehículos por ferrocarril, adquiere más valor que nunca”.
“En 2023 va a continuar la inestabilidad en los suministros de semiconductores, por lo que los fabricantes de vehículos vamos a disponer de plazos muy cortos para anular, retrasar u organizar trenes, con esperadas alteraciones sobre las planificaciones previstas, lo que sin duda va a exigir la flexibilidad tantas veces demandada, en todos los agentes que intervienen en el transporte ferroviario en nuestro país”, concluye Mendivil.