El presidente de Vox, Santiago Abascal, mostró ayer lunes su total respaldo a la huelga general convocada por su sindicato Solidaridad –pese a que apenas tiene 250 delegados sindicales y necesita el 10% del total de delegados– para el próximo día 24 en defensa de la unidad del Estado y contra la futura Ley de Amnistía porque, a su juicio, los pactos suscritos por el candidato socialista Pedro Sánchez para sacar adelante su investidura suponen “un ataque brutal” a los derechos de los trabajadores.
Abascal señaló que esta huelga es “absolutamente necesaria y pertinente” y rechazó que esta sea ilegal, ya que la normativa laboral prohíbe huelgas promovidas por motivos políticos. El líder de Vox considera que “lo político y lo laboral están extremadamente unidos”, sobre todo en los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez.
Asimismo, Abascal anunció que su formación acudirá hoy martes al Tribunal Supremo para presentar una querella a Pedro Sánchez por la presunta comisión de tres supuestos delitos en relación con la ley de amnistía y que, como medida cautelar, solicitará al tribunal que “suspenda el debate de investidura”.
Para el líder de Vox, la convocatoria del debate de investidura para mañana miércoles y el jueves se trata de una “investidura golpista”.
Santiago Abascal no detalló los delitos que se achacarán al presidente, pero hace una semana sí mencionó un presunto delito de cohecho al impulsar la ley de amnistía a cambio de su investidura.
En todo caso, quiso dejar claro que su partido “no va a parar” y piensa “seguir alentando y apoyando las manifestaciones frente a la sede del partido golpista”, en referencia al PSOE. También insistió en que la Mesa del Congreso no debe dar vía libre a la ley de amnistía por ser “inconstitucional” y exigió también al PP que use su mayoría en el Senado para impedir que sea tramitada en la Cámara Alta. Si no, advirtió de que Vox se querellará contra los dos órganos.