Vox y PP dividen sus fuerzas en nuevos actos contra la amnistía

Donostia – A la misma hora pero en diferentes sitios, la derecha y su apéndice más ultra se dividieron los papeles en su ofensiva contra la amnistía, más en concreto contra Pedro Sánchez y, más todavía, contra un Gobierno de progreso. La concentración convocada por la fundación afín a Vox (Denaes) en la plaza de Colón propició además una fricción, ya que la ultraderecha cargó contra el PP de Alberto Núñez Feijóo por ausentarse en la cita de Madrid mientras el líder de Génova concentraba a los suyos, para un fin parecido, en Málaga. El presidente de la organización unionista, Iván Vélez, y antes de que se pronunciara el propio Santiago Abascal, afeó, en clara alusión a los populares, que estos últimos siempre tienen “un discurso casi siempre ambiguo” respecto a la “secta secesionista”. “Nosotros somos mucho más contundentes, porque nos mueve el bien común”, espetó.

Al acto acudieron, siempre según los convocantes y la delegación del Gobierno, unas 100.000 personas, si bien las imágenes dejaron bien a las claras que la afluencia era bastante menor que en ocasiones precedentes, y en él se corearon de nuevo soflamas contra Sánchez y otras como Puigdemont a prisión u Otegi terrorista. Curiosamente, sí que estuvieron presentes rostros reconocidos de la política como la exlideresa Esperanza Aguirre –a título personal–, Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto, y asociaciones como la impulsada por el exministro del Interior Jaime Mayor Oreja. Abascal advirtió al líder del PSOE sobre “las consecuencias de dar por rotas la Constitución, las leyes y la igualdad de los españoles” si aprueba la amnistía, sugiriendo que tendría que exiliarse. “Que Puigdemont le prepare la habitación de invitados en Waterloo”, clamó. “El autócrata sin escrúpulos responderá ante los españoles si se atreve”, añadió el líder de Vox, que lamentó que “la patria esté en peligro” y que la “unidad, la convivencia, las leyes, las libertades y la igualdad de los españoles estén amenazadas” por Sánchez con “el aplauso unánime y bovino” de su Comité Federal.

Santiago Abascal, a la misma hora, en la plaza de Colón. | FOTO: EFE

Por su parte, Esperanza Aguirre se explayó apuntando que “enemigos de España, independentistas, filoterroristas, comunistas y todos estos son los que están apoyando a Sánchez y a un prófugo de la justicia, que es el que está imponiendo sus puntos de vista”.

A más de 400 kilómetros, Feijóo disertaba bajo unos patrones muy similares y rayando el exabrupto. El líder del PP dibujó un escenario donde “a la izquierda constitucionalista ya no la conoce ni la madre que la parió” y precisó que esa misma izquierda “que está a punto de ser eliminada de la faz del PSOE, debe unirse a nosotros para decirle a Sánchez que convoque las urnas para votar otra vez”. “Hay que tener muy poca vergüenza y ningún sentido de Estado para decir que se negocia la amnistía, que se negó en campaña, en nombre de España”, criticó el líder del PP desde la Plaza de la Constitución de Málaga, donde estuvo arropado por más de 20.000 personas, según la formación conservadora. A juicio de Feijóo, la amnistía es una ley que “se hace contra España” y por la “necesidad” del líder socialista. “No somos culpables de las necesidades parlamentarias del señor Sánchez”, inquirió, y es que “no hay virtud en nada de lo que dice, solamente hay interés”.

“Saben que ninguna mayoría de españoles quiere que el Gobierno humille al Poder Judicial y a la Jefatura del Estado. Saben que ninguna mayoría de españoles quiere cambiar un régimen democrático de derechos y deberes por otra categoría en la que un reducido grupo de políticos tienen derechos y en el que la gran mayoría de ciudadanos sólo tienen deberes”, apostilló, recalcando que la amnistía es solo la reconciliación de Sánchez “con el sillón de presidente del Gobierno” haciendo “el papelón de su vida porque no le queda amor propio”. “Al menos, los independentistas no mienten”, volvió a matizar Feijóo, ya que “no tratan de ocultar lo que son”. “Aunque ellos estén dispuestos a poner en venta nuestro país, los españoles no vamos a permitir que nos lo arrebaten”, cerró el líder del PP. l