Las nueve primeras etapas de la Vuelta´24 ya han quedado atrás. Hoy lunes tiene lugar en Galicia la primera de las dos jornadas de descanso tras el traslado habido ayer desde Granada. El sofocante calor con las jornadas portuguesas, andaluzas y la extremeña da paso al norte de la península y a temperaturas más llevaderas. Llega la segunda semana con Ben O´Connor en poder del rojo de líder y con Mikel Landa quinto. Muy bien colocado, en clara disposición de pelear por el pódium del próximo 8 de septiembre en Madrid.
La clasificación general dice que el australiano del Decathlon es sólido líder de la carrera después de su exhibición en Yunquera y pese a mostrar cierta debilidad en Cazorla. Aventaja en 3 minutos 53 segundos a Primoz Roglic, 4'32" a Ricard Carapaz y 4´35" a Enric Mas. El alavés, jefe de filas del T-Rex-Quick Step, queda a 5´17, Florian Lipowitz y el ayer ganador, Adam Yates, a 5´29", y Felix Gall a 5´30". Varios corredores más se hallan también a un tiempo accesible, señal inequívoca de que esta Vuelta está muy abierta y emocionante.
Landa está en la pelea porque siempre ha sabido y podido estar con el resto de grandes favoritos gracias a ese 'motor diésel' que le caracteriza. Sufre, el sufrimiento es agonístico, sin la punta de velocidad de otros pero continúa al más alto nivel, y a sus 34 años se halla en condiciones de estar presente en el cajón junto a la diosa Cibeles, algo que nunca ha logrado, siendo su mejor puesto el quinto el año pasado. Sería redondear un notable palmarés acompañando a los dos terceros en el Giro en 2015 y 2022, y los dos cuartos en el Tour en 2017 y 2020.
La segunda semana irrumpe con seis etapas, a cada cual más a tener en cuenta, comenzando por la de mañana martes entre Ponteareas y Baiona, con 160 kilómetros y los altos de primera de Fonfría y Mougás, este a veinte de meta. Todos los días guardan relación con la montaña, con llegadas a Manzaneda el jueves, Ancares, en León, el viernes, y, ya en Asturias, el temible Cuitu Negru, con rampas de hasta el 24 por ciento, el domingo, como aperitivo a lo que el martes será la ascensión a los míticos Lagos de Covadonga. A buen seguro que, ahora que no va a hacer tanto calor, lo que le agarrota, Mikel va a seguir dejándose ver sobre el asfalto.