Es un partido señalado en rojo. Incluso, ofrece matices históricos. No en vano, la pandemia del covid-19 hace estragos en todos los ámbitos y el fútbol no es ajeno a ella. San Mamés ha registrado un vacío impensable durante casi un año y medio. El anterior encuentro que el coliseo rojiblanco acogió a su parroquia se remonta al 1 de marzo de 2020 y desde entonces han sido 27 partidos, uno de ellos de Copa, disputados bajo el silencio en las gradas. Esta noche regresa el público, aunque lo hace de forma reducida. La normativa vasca solo permite el 20% del aforo, pero los 10.500 espectadores que se reunirán en La Catedral rugirán como si fueran 53.000 gargantas. Porque el momento así lo pide. El Athletic recibe al Barcelona pos-Messi, al equipo ante el que conquistó la Supercopa en enero, pero ante el que perdió la final de Copa del pasado 17 de abril y ante el que debutó Marcelino en el banquillo rojiblanco el último día de Reyes. Entonces, los leones cayeron por 2-3, con Messi en las filas azulgranas y que fue autor de un doblete. Esta noche el rosarino no comparecerá en San Mamés, para lo bueno y para lo malo. Y sí lo hará un Athletic que arrancó la liga en Elche con un punto que supo a poco y que espera celebrar por todo lo alto el reencuentro con su gente.
Marcelino subrayó ayer que tanto él como todo el colectivo han preparado este encuentro en todo su detalle. Han estudiado a este Barça sin Messi y que ofrece un rostro nuevo desde que el argentino recalara en el PSG. Es más vertical en ataque, según el entrenador rojiblanco, que pide a sus futbolistas su mejor versión para superar un examen de altura. Lo tiene que hacer con una defensa muy tocada debido a la plaga de lesiones que sufre. A la conocida baja de Berchiche, que no volverá hasta octubre, se suman las de Capa, Petxarroman –el único fichaje de los leones– y Yeray, en tanto que Óscar de Marcos, que no pudo acabar el duelo en Elche, es seria duda hasta última hora. El de Biasteri apurará en la jornada de hoy para llegar a tiempo y ser de la partida inicial, y en caso de no recuperarse, sería Lekue el que ocupe el lugar en ese lateral derecho maldito en este arranque de curso. El resto del once apenas variará respecto al que asomó en el Martínez Valero, con la entrada probablemente en ataque de Raúl García en lugar de Sancet.
El plan radica es no arrugarse ante este Barça que llega a San Mamés con lo mejor que dispone Ronald Koeman, que se ha guardado las espaldas, ya que contará con Piqué, pese a las molestias que sufre, y Pedri, al que sí dará descanso durante dos semanas pero tras jugar en Bilbao.