donostia – Todo parecía indicar que no habría toros tampoco este año en Gipuzkoa. La pandemia ha pegado duro también al sector taurino, haciendo que se eliminaran todos las ferias de 2020 y augurando una situación muy parecida para 2021, aunque algunas plazas han programado espectáculos.
Algunos empresarios se lanzaron (y se arriesgaron) a organizar durante 2020 eventos de categoría, a pesar de la limitación de aforo, de la obligación de separación de las localidades, del uso de mascarillas y de la consabida precaución de los asistentes. Fue el caso de la Feria de San Isidro en Vista Alegre, o de las corridas que en diferentes plazas programó la Fundación Toro de Lidia: una especie de feria itinerante a la que se dio el nombre de Gira de la reconstrucción, también con edición en 2021. La cosa no quedó ahí pues la Fundación también se lanzó a programar un circuito de novilladas clasificatorias en Andalucía, Madrid y Castilla y León. La Fundación Toro de Lidia echaba así la pata p'alante, atendiendo a su misión de mantener viva la tauromaquia.
Este circuito de novilladas con caballos continuará mañana su andadura en el denominado Circuito del norte, que tendrá su primera cita en Azpeitia. No será la única corrida de este circuito que se programe en Euskadi, también en la localidad de Orozko se lidiarán novillos el día 28 de agosto. El circuito seguirá su trayectoria por diferentes plazas de España como son las de Cangas de Onís, Ampuero, Arnedo, Molledo y Santander, donde los novilleros triunfadores disputarán la final.
En el caso de Azpeitia hay que elogiar también la labor de la Comisión Taurina en su intención de apoyar a la Fundación en esta empresa, contribuyendo al desarrollo de la tauromaquia y al cumplimiento para con la afición no ya guipuzcoana, sino de Euskal Herria en general. Conviene recordar que Azpeitia es una de las plazas más importantes de las de tercera categoría, y que para muchos aficionados es uno de los pocos bastiones en los que todavía se programan festejos taurinos con la firme convicción de que el principal interés de una corrida de toros, aunque no el único, es, precisamente, el toro. En ese aspecto, la de Azpeitia es, a los ojos de la afición, una plaza y una feria de referencia. Y la Comisión pone, en un momento como el presente, toda la carne en el asador; cosa que, por otra parte, es el sello que le distingue.
Las fiestas de San Ignacio de este año pasaron casi desapercibidas. Cierto que en cualquier rincón de nuestra geografía podía uno encontrar a grupos de personas entonando el himno de San Ignacio; actos testimoniales para no olvidar quiénes somos y de dónde venimos. Es verdad también que además de estos cánticos, muchas localidades observaron cómo se organizaban las famosas no fiestas, que es el nombre que algunos han inventado para no quedarse sin las sacrosantas jaranas, caiga quien caiga. Aparte de eso, ¿qué es un día de San Ignacio sin toros? Desolación y vacío. Gracias a estas dos instituciones, Fundación y Comisión, el 2021 no será otro año sin festejos taurinos.
el cartel Así que, aunque ya han pasado las fiestas del santo patrón, la Comisión Taurina de Azpeitia tiene todo preparado para ofrecer en Euskadi el primer festejo taurino en los dos últimos años. Se trata de una novillada a cargo de la ganadería de Zalduendo. Un hierro de postín que llega a Azpeitia desde las tierras extremeñas, pero que antaño viajó a ellas desde las de Navarra (Caparroso). Este hierro fue uno de los referentes de la denominada casta navarra, toros colorados, cortos y afilados de cuerna (adarra motza, punta zorrotza), y con mucho picante. Con el tiempo, la familia Domecq compró la divisa, trasladó la ganadería a Extremadura y allí eliminó el encaste original para conformarlo con el de Jandilla, buque insignia de la familia ganadera. Más tarde, la rama de la familia Domecq responsable de la ganadería, también la vendió, en este caso al empresario taurino mexicano Alberto Baillères, propietario y representante de una de las empresas taurinas más importantes del mundo. A día de hoy, la ganadería mantiene el encaste Domecq y es una de las preferidas por las figuras del toreo.
Para exponerse ante los toros de Zalduendo, harán el paseíllo en la bombonera azpeitiarra tres aspirantes a matadores de toros. Uno de ellos es Diego San Román, el mexicano de Querétaro que ya ha debutado con caballos en plazas como Las Ventas o La México, y que sabe ya lo que es salir por la puerta grande de una plaza tan seria como es la de Pamplona, en 2019. No se queda corto a la hora de mostrar su currículum el murciano Jorge Martínez, que fue campeón del circuito andaluz y que llega a Azpeitia con ganas de mantener su posición.
La terna la cierra Sergio Rodríguez, natural de la localidad de las Navas del Marqués, en Ávila, y alumno de la escuela taurina de Salamanca, que debutó con caballos el pasado mes de junio y que ya ha cosechado triunfos está temporada, como sucedió en Sahagún (León), donde cortó una oreja a cada uno de los novillos de su lote.
Por tanto, un festejo compuesto por toros y toreros que llegan a Azpeitia a darlo todo, con ganas de triunfo, pues es mucho lo que se jugarán mañana.
Las entradas del festejo estarán a la venta desde hoy en la taquilla de la plaza de toros de Azpeitia, de las 18.00 a las 20.00 horas. El día del festejo, mañana, se podrán adquirir también entradas en la taquilla desde las 11.00 hasta las 13.00 y a partir de las 16.30 horas. Tanto la Fundación como la Comisión, y también los aficionados, han mostrado su satisfacción con este cartel que devuelve a Azpeitia la fiesta de los toros.