El Bilbao Arena se apresta a vivir sus mejores galas para asistir a su primera final europea. La FIBA Europe Cup busca sucesor en su palmarés a los Niners de la ciudad alemana de Chemnitz, el equipo que le privó a Bilbao Basket de llegar a ella justo hace un año. A partir de las ocho de esta tarde, diez mil gargantas, entre ellas, las de medio millar de seguidores del PAOK, van a rugir por el título continental en el primero de los dos asaltos. El definitivo llegará dentro de siete días en la bella Salónica.
Con las bajas de Tryggvi Hlinason y el capitán Xavi Rabaseda, así como la del descartado Kristian Kullamäe, los Hombres de Negro persiguen hacer valer el factor cancha y así obtener la mayor renta de puntos posible con vistas a visitar el infierno griego e intentar alzar su primera copa europea tras la final de la Eurocup fallida de 2014, ante el Lokomotiv Kuban ruso en la urbe belga de Charleroi y con Fotis Katsikaris al frente del banquillo bilbaíno.
Xabier Aja ha analizado minuciosamente lo que pueden dar de sí los, al menos, 80 minutos que hay por delante. En primer lugar sobre cómo se ha de gestionar este título a doble partido. "Particularmente nunca me ha gustado. Una final es una final fuese donde fuese, y la vuelta es en el Palataki. No es una cancha cualquiera. PAOK es casi centenario, fundado por emigrantes turcos y forma parte de la historia y su acervo cultural. Sabe competir y en ocasiones como esta se crece", además que se encuentra "en un momento excelente. En los play-offs le ha pasado por encima al AEK por 94-69. Y lo más alucinante es que pensaba que se estaba reservando para hoy, pero ha hecho un partidazo, con 16 de 31 en triples. Con esa moral viene".
Y como una de las claves para proclamarse campeón, lo tiene claro. Hay que jugar el primero "pensando solo en el partido de hoy. En Miribilla puede competir con cualquiera y si te pones 6 u 8 arriba, si coges 10, la presión sería para ellos, y ya demuestras que le puedes ganar".
Destripando las muchas virtudes de la escuadra helena, el analista comenta en 'La Movida Deportiva" de ONDA VASCA que es "un equipo muy americano en su concepto y su plantilla. El último cinco titular, con Reynolds, la estrella Bartley, Henderson, Kreuser y Upson, es estadounidense. Es muy atlético y el entrenador es italiano, Cancellieri, que le da un toque europeo notable pero es un equipo muy americanizado".
Aja confiesa que sin Hlinason ni Jones, al que Jaume Ponsarnau recupera, poco habría dado por BB hace un mes para llegar a esta final y medirse a un PAOK que, "es muy rápido, pero, como no está Hlinason, pueden igualar esa agilidad con Bagayoko y Sylla. Gente más pequeña, más móvil y con mucha hambre. Juegan por encima del aro y a ellos les va a costar entender qué Bilbao Basket se van a encontrar. Y por fuera la clave es Bartley. Con coraje y decisión, se echó el equipo a la espalda en Cholet e hizo 29 puntos".