20 medallas cosechadas por la selección española de pelota fueron más que suficientes para proclamarse campeona del mundo por octava vez. El combinado nacional consiguió hacerse con nueve medallas de oro, otras nueve de plata y dos de bronce en el Mundial disputado en Biarritz esta última semana, cambiando el rumbo de las dos ultimas ediciones, cuando fueron subcampeones en 2014 y 2018 frente a México y Francia, respectivamente. El navarro Xabier Asiáin, director deportivo de la Federacioón Española de Pelota, valora este nuevo éxito logrado, en parte, gracias a l8 pelotaris navarros.
Lo primero, enhorabuena por el Mundial de Biarritz, Xabi. ¿Puede hacer un balance del torneo?
–El resumen es la continuación de lo que llevamos trabjando durate estos dos últimos ciclos cuatrienales, trabajando cada vez con más medios, más dedicación, con más nivel de los deportistas. Me encuentro satisfecho y contento por todos y cada uno de los pelotaris y, sobre todo, por el espíritu de grupo, que no es tan fácil mantener en grupos tan amplios, de sesenta y pico personas de toda España.
¿Qué esperaba de esta selección en el Mundial? ¿Dónde estaban puestas las expectativas?
–Nosotros establecemos los objetivos indviduales en cada una de las 18 especialidades, porque sabemos que tenemos diferentes niveles y somos más fuertes en algunas especialidades, como en cesta de 54 metros. Luego, sabemos que si conseguimos esos objetivos que nos marcamos estaremos en la terna por ganar el medallero.
La presencia de los 18 pelotaris navarros ha tenido gran importancia en este campeonato. ¿Qué le ha parecido la actuación de todos ellos?
–El rendimiento de los navarros ha sido muy bueno, han sumado mucho. Navarra tiene un gran porcentaje de practicantes y de clubes y, por tanto, hay mucha gente en la selección. Son todos muy tenaces, muy ambiciosos y han hecho mucha piña.
¿Dónde cree que han estado las principales claves para cosechar este éxito y marcar la diferencia con México y Francia?
–Primero, una preparación muy exigente donde lo han dado todo. También han demostrado no dejar de lado en ningún momento el trabajo diario. La clave más importante ha sido conseguir desarrollar nuestro mejor rendimiento en la fase final de la competición, sobre todo a partir de cuartos, así como ganar partidos en el tercer set, donde de nuevo vuelve a ser vital la preparación, en este caso mental.