"Que pite el final ya, ¡por favor!". Ese fue el pensamiento que rondó las cabezas de Xabier Etxarri y Álvaro Arizcuren el sábado. Ambos jugadores marcaron en la prórroga el gol que clasificó a la final del 'play off' de ascenso a Segunda RFEF a Beti Kozkor y el Ardoi, respectivamente.
El primer tanto de los dos que se celebró fue en Lekunberri. A tres minutos del final del partido, con el Beti Kozkor buscando el empate "a la heroica" y con el Itaroa Huarte "metido en el área, defendiendo el resultado", apareció "Deivy, que se mete en el área, la centra con la zurda, como puede, me llega a mí y la toco para meter gol", rememora Etxarri. "Ni me lo creo. Desde ese momento hasta que acaba el partido estoy llorando todo el rato", añade.
Y es que, el conjunto de Rodri Fernández de Barrera está atravesando "una temporada de altibajos. Deportivamente está yendo bien, pero fuera del fútbol está pasando lo que todos sabemos, pero somos un equipo unido que cuando pita el árbitro nos olvidamos de todo y eso es lo que hemos demostrado", se sincera el jugador, que prosigue reconociendo que "los que estamos dentro sabemos todo lo que está pasando. Para todos ha sido difícil y todos hablamos de que vamos hasta el final. Somos como una familia y lo que nos importa es competir y poder ganar. Entiendo que ha habido momentos complicados, pero vemos esto como nuestro y vamos hacia adelante".
Es por ello por lo que su gol tuvo un significado especial. "Lo que yo siento es que no es un gol que nos haga pasar a la final y ya está. En Lekunberri nos jugamos mucho más que eso. Hay muchísimo trabajo por encima de lo extradeportivo. Ese gol conlleva mucho sufrimiento que hemos pasado detrás", afirma.
"Desde que pasa eso –la destitución y readmisión de Rodri como técnico– , hasta hoy, nadie sabe lo que ha sufrido este equipo para llegar hasta donde estamos. Y que el pase se dé así desata una alegría que no puedo explicar. Ves este grupo, el lenguaje del equipo, y entiendes que a la gente se le sigan saliendo lágrimas viendo el gol a día de hoy", continúa.
El partido ante el Itaroa Huarte fue, para Etxarri, un partido más. El jugador destapa la rutina que tiene "con Orgi, que junto con Beñat es de los que más solemos estar. Siempre con Orgi suelo ir al gimnasio, damos una vuelta y comemos en la sociedad. Empezamos la rutina con la Peña Sport y es la que hemos seguido. Ya le he dicho que la vamos a repetir siempre (se ríe)".
La plantilla del Beti Kozkor ya empieza a asimilar que, pase lo que pase, se termina un ciclo cuando finalice el último partido de esta temporada. "Se nos juntan muchos sufrimientos. No llevo ocho años en el club como lleva él. Pero sabemos cómo ha ido todo este año y este partido conlleva un montón de cosas. Sabemos lo que hay, lo que sentimos, sabemos lo mucho que significa para Rodri que sea su último partido con este equipo, que lo ha subido desde Primera Regional. Más allá de subir o no subir, queremos cerrarlo de la mejor manera posible. Peleamos por algo más que un partido y eso nos lleva al fin del mundo", apunta.
El jugador del Beti Kozkor bromea al decir a sus compañeros "que no puedo aguantar más sufrimiento. Que se gane el partido, sin prórroga, que hasta el 120 se hace muy largo, siempre puede haber un gol. Les dije, 'mira chavales, ha sido el día más feliz de mi vida, pero que no se vuelva a repetir. Si juego como si no, ganamos el partido antes del minuto 90 y se acabó'. Vamos a ser igual de felices", antes de desvelar la charla del descanso de la prórroga. "Cuando nos meten el gol me hundo. No podía ser. En el descanso hablan Rodri y Hodei. Lo que transmiten es que en muchos partidos hemos perdido 1-0 en el minuto 75 y lo hemos remontado. A mí se me viene un partido que vamos perdiendo contra el Baztan 3-0, en el 82 lo empatamos y en el descuento lo tenemos para ganar. Hemos hecho muchas más gestas que esa y pensamos que sí que podíamos hacerlo. Si no meto yo seguro que lo hace Ramos. O cualquiera, porque creíamos".
El Ardoi promete dar guerra hasta el final
Si para el Beti Kozkor es un partido especial, para el Ardoi no iba a ser menos. Los de Íñigo Ardanaz también pueden hacer historia y subir de categoría por primera vez en su historia.
Esa Segunda RFEF espera alcanzar Álvaro Arizcuren, el jugador que dio el pase a la final al conjunto de Zizur. "La verdad es que es un gol en una fase de ascenso, en una prórroga, que te mete en la final de un play off, cuando no hemos disputado nunca una fase de ascenso€ Diría que es el gol más importante que he metido con el Ardoi hasta ahora. Esperemos que haya otro más importante", reconoce.
El jugador azulón recuerda su gol en un partido "largo, el calor se notaba y los dos equipos estábamos bastante cansados. Es una jugada que hacemos trenzada, se interna en el área Madariaga y hace un recorte. Yo pensaba que me la iba a dar de primeras, me echo un poco hacia atrás para hacer hueco pero no recuerdo cómo le pegué. Creo que fue con el exterior, pero entró", y añade que sintió " una alegría inmensa, viendo a todo el campo celebrándolo, que estaba lleno. Nos dio calma porque íbamos empate y el que metiera ganaba. Con ese 2-1, que nos tenían que meter dos goles, nos dio mucha calma".
Esa calma transmitió el técnico en el descanso de la prórroga. "Me acuerdo en la charla del descanso de la prórroga que teníamos que aguantar como fuera porque era un partido clave. Con un gol suyo se metían en el partido".
Arizcuren vivió el día "bastante tranquilo, no soy de ponerme nervioso. Estaba motivado porque estos partidos gustaba jugar. El aforo estaba completo, y eso motiva más", a pesar de que la afición ha presenciado fuera de El Pinar los partidos durante todo el año. "En un lado del campo, que se ve prácticamente todo se ve bien. Se veía a principio de temporada y ahora jugando la segunda fase y el play off el campo se ha llenado tanto dentro como fuera", apunta.
El jugador reconoce pasar por la mejor temporada desde que está en el Ardoi. Siente "una alegría inmensa porque ves que la afición te sigue, queríamos llegar a la final como fuera y en la segunda parte de la prórroga quieres que pite el final del partido. Y ya cuando pita es una alegría tremenda. Aplaudimos al Pamplona porque ha sido un gran rival".
Ahora es momento de pensar en el futuro, y lo más cercano pasa por la final. " Queda un partido para hacer historia, que nadie en el Ardoi ha llegado aquí. Hemos demostrado que podemos competir contra cualquiera y temeos la ilusión de poder ascender. Hemos hablado de que se puede no subir. Pero claro que quieres ganar. Estamos orgullosos, en Zizur también, de la temporada que hemos hecho. Si perdemos la final, que ahora no pienso en ello, será una pena pero no creo que nadie nos lo pueda reprochar por todo lo que hemos hecho este año".
"¿Ascender? Como sea. Va a ser un partido largo, de lucha, de ir a la guerra. Al final puede ser un partido de 120 minutos que vamos a ir a ganar como sea", concluye.