Hablemos de los incendios que se producen en las viviendas en general. ¿Cuáles son sus principales causas?
Normalmente suelen ser eléctricos, en estancias como el salón y la cocina, que es donde más aparatos eléctricos concentramos, y fuegos de cocina, por descuidos de gente que deja una sartén o una cazuela calentándose y sufre algún despiste, como llamarle por teléfono.
Ay, esas lentejas que se quedan olvidadas al fuego...
Se generan llamas que pueden afectar a la parte de arriba, el mobiliario que pueda haber y la campana. Igual que recomendamos un mantenimiento de las chimeneas, de vez en cuando hay que limpiarla porque las grasas que se generan cuando estamos friendo algo suben con el humo y se quedan impregnadas. Pueden ser inflamables y por ejemplo, si hay una sartén en el fuego con muchísimo calor, esa grasa puede coger fuego y propagarse por el armario; al final, tenemos un incendio importante. Y si coge fuego, nunca echarle agua; lo mejor es colocar una tapa encima o un trapo que esté húmedo.
Señalaba también las causas eléctricas como otro de los principales orígenes.
Cuando hemos tenido este tipo de incendios en viviendas se deben, sobre todo, a que la gente sobrecarga los enchufes; eso genera un calor en el cableado que puede afectar a sus propiedades, terminar rompiéndose y provocar un cortocircuito, un pequeño fuego que irá a más si no lo tenemos controlado.
¿Suelen ser peligrosos los incendios que se generan en las viviendas? ¿Cuál es el mayor riesgo que implican?
Aquí diferenciaría las viviendas unifamiliares y los caseríos; en estos casos el mayor peligro es que suele ser complicado encontrar el foco del fuego. Al estar en el interior de vigas, pilares o la cumbrera nos genera más problema a la hora de hallar el origen. En un piso, normalmente el origen del incendio lo tenemos localizado y es más fácil actuar.
Hace año se hablaba mucho de los braseros. ¿Siguen causando problemas?
No tenemos muchas salidas de este tipo pero no es lo más recomendable. Se colocan debajo de las mesas y se tapan con algún tipo de mantel, que pueden arder. Incluso con estufas eléctricas, siempre recomendamos que haya una distancia alrededor sin ningún tipo de elemento combustible, como cortinas o ropa, que mucha gente pone a secar encima... No lo recomendamos. Incluso es mejor desenchufar las calefacciones eléctricas si no vamos a usarlas; están conectadas a la corriente, generan calor en el cable por su mayor voltaje y pueden ir erosionándolo hasta poder crear un cortocircuito.
Y si nos vemos sorprendidos por un incendio en nuestra casa, ¿cómo hay que actuar?
Una de las frases que utilizamos como eslogan es cerrar las puertas. Es muy importante, más de lo que la gente cree; aunque sea de cristal o de madera, va a contener el incendio en esa estancia y va a evitar que le entre más oxígeno. Cuando se actúa de esta forma, muchas veces cuando llegamos el incendio está extinguido. En Bizkaia tenemos una media inferior a 20 minutos de llegada al lugar y ese gesto ayuda a que no se propague en ese tiempo. Y, si es posible, llevar con nosotros las llaves de la vivienda, ya que agiliza el acceso a la misma a los servicios de emergencia.
Mire, tengo que confesar que es algo que desconocía.
Precisamente ahora hemos preparado un tríptico con instrucciones de cómo actuar cuando se produce un incendio, que haremos llegar a todos los portales de las comunidades de Bizkaia. Contiene pequeñas indicaciones, sencillas, para que a la gente se le queden grabadas. Ante un incendio, la gente se pone nerviosa y no le da tiempo a pensar, por lo que hemos seleccionado una serie de pautas, pocas, pero que se interioricen. Si es pequeño, que lo intenten extinguir, con un trapo o con un extintor si lo tienen a mano, siempre que no se expongan porque lo primero es la seguridad de la persona. Cuando es grande, como he dicho antes, salir de la estancia y cerrar la puerta al fuego.