Julio Velázquez no pasó su primer test al frente del Alavés, que sigue desangrándose pese a los relevos técnicos de la directiva y cada vez más cerca del infierno de la Segunda División. El salmantino anunció el sábado que no introduciría grandes novedades en su primer partido al frente del equipo y este domingo se encargó de corroborarlo cuando una hora antes del inicio del choque se conoció la alineación en tierras navarras.
El flamante técnico albiazul apostó por un clásico 4-4-2 en el que la principal novedad fue la entrada de Ximo Navarro en el lateral izquierdo en lugar de Duarte, un habitual del Alavés que esta vez tan solo hizo de acto de presencia con el choque bien avanzado ante las molestias de Tenaglia.
Por lo demás, Velázquez dio continuidad a Vallejo como escudero de Joselu y escogió a prácticamente todos los futbolistas que eran intocables para José Luis Mendilibar como Lejeune atrás, Loum y Escalante en la sala de máquinas y Edgar en la banda derecha.
De los menos habituales con el técnico natural de Zaldibar, tan solo fueron Pellistri y Moya quienes dispusieron de minutos y algo de protagonismo tras el descanso, si bien el ex del Atlético compareció en El Sadar debido a los problemas físicos de Escalante que motivaron su sustitución. Manu García, que calentó durante algunos minutos en la banda, no dispuso de la oportunidad de reivindicarse.
Una vez más, la aciaga jornada vivida en El Sadar puso de manifiesto que, con independencia de la elección de futbolistas y los entrenadores en el banquillo, el principal problema radica en la falta de competitividad de la plantilla construida por Sergio Fernández para la temporada 2021-22.