Xuso Jones vivió una experiencia el jueves por la noche que no podrá olvidar él ni tampoco sus seguidores en Instagram, que todavía se están riendo con las stories que subió. El cantante, exconcursante de Tu cara me suena y MasterChef, entró cinco minutos antes del horario de cierre a un gran bazar chino, llamado El Chino Calidoso, cerca del Cabo de Palos, en Murcia, de donde es natural. Su intención era comprar un jarrón y unas piedras para colocar en él unas pampas.
Pero entre que se distrajo con la decoración de Halloween y que se encontró con muchísimos jarrones, para cuando eligió uno (el más grande, con forma de garrafa) e iba en busca de las piedras se encontró con que el bazar apagaba las luces. Habían avisado por megafonía que cerraban, pero con tantas stories el murciano no se dio cuenta. Nadie respondió a sus gritos y de repente se vio encerrado en el gran almacén. “¡Pero pijo, eh, chacho!”, decía como buen murciano.
Algo agobiado en un principio, dejó el jarrón y comenzó a recorrer el bazar en busca de una salida. “Esto tiene que ser una broma, estoy temblando y todo”, reconocía en una de las muchas stories que seguía subiendo. Se metió incluso en un almacén, recorriéndolo todo con la luz del teléfono móvil hasta que se resignó y se lo tomó a risa. “Estoy dentro del chino y me han dejado aquí encerrado. No sé a quién cojones llamar, voy a llamar a la Policía”, decía mientras decidía instalarse en la única zona iluminada del bazar, en la que casualmente había un sofá.
Allí se le ocurrió llamar a un amigo que tenía el contacto de los dueños, y con la tranquilidad de que probablemente acudirían a rescatarlo en breve, decidió acercarse en penumbra a la zona de los productos de Halloween, en la que se llevó más de un susto al comprobar que casi todos los muñecos que tocaba reaccionaban iluminando sus ojos, moviéndose o haciendo algún ruido. “Acho, por favor, sacadme de aquí, esto tiene que ser una broma. Voy a sentarme en los sacos de tierra a esperar que alguien me abra”, dijo, aunque volvió al sofá.
Finalmente, una hora después llegó una empleada, que no entendía cómo Xuso Jones no había escuchado los avisos por megafonía y que aseguró que cuando le llamaron para avisarle de que alguien se había quedado dentro pensó que era una broma. Pidió disculpas al cantante, que no las necesitaba por el buen rato que había pasado en el bazar.
Su aventura se hizo rápidamente viral y este viernes el murciano ha subido más stories emitiendo un videocomunicado oficial sobre lo sucedido. En ellas pide entre risas que le hagan un descuento por el jarrón que no pudo comprar y lanza un consejo: “No lleguéis cinco minutos antes del cierre a los negocios. Dejad que la gente eche la persiana tranquila y no deis por culo como yo”.