LA suerte de haber realizado estudios en carreras o ciclos de formación profesional en lo que denominamos STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte o Matemáticas) es que hay una demanda muy alta de empleos. No es el momento de ver si están bien o mal pagados. La coyuntura económica actual no permite hacer una valoración real y siempre hay alternativas como la de emprender, que te hace aprender de verdad los costes que suponen para las empresas el abrir cada día la puerta y empezar a trabajar. Son muchos los estudiantes que han terminado y han preferido esperar a pasar las vacaciones y comenzar su búsqueda de empleo activa para primeros de septiembre. Empezar a trabajar es un reto y son muchos los comentarios que se oyen en esas edades, excusas para no lanzarse al mundo laboral y que son aceptadas en el entorno familiar. “Voy a aprovechar este año para mejorar mi nivel en idiomas”, “creo que veo importante hacer algún curso más antes de ponerme a trabajar” o el clásico “necesito un año sabático después de tanto estudiar”. No digo que no sean unas razones válidas, pero creo que hay suficiente oferta de empleos relacionados con la tecnología como para no dejar esta gran oportunidad. Quién sabe lo que nos depara el futuro: crisis, pandemias, volcanes o invasión alienígena. Es broma.
Es verdad que muchas empresas lo que necesitan en este momento son personas con experiencia en determinados campos, que sean capaces de llevar y terminar los proyectos en los plazos adecuados. Sé que el hacer prácticas en empresas en muchas ocasiones se ve mal, especialmente si no están remuneradas, pero mejor forma de adquirir experiencia creo que no van a tener. Lo importante es saber en que área del conocimiento está el futuro. No soy adivinador y lo que muchas veces se veía como una apuesta segura en un determinado sector a veces no acaba de cuajar. A mí me está pasando con el Metaverso. En teoría parece que va a venir para quedarse, va a cambiar la sociedad tal y como la conocemos y quizás ocurra algo muy parecido a la revolución que supuso Internet. Pero los plazos para que esto sea una realidad los veo todavía muy lejanos y hay demasiada gente que la veo metida en esto, pero que los he visto siempre apostando a corto plazo, por lo que me da mucho miedo a que lo dejen y todo explote como una burbuja.
Para mí la apuesta creo que está en buscar empleo en empresas de las áreas tecnológicas que son una realidad en este momento. La más innovadora es la Computación Cuántica, en la que todo está por descubrir. Lo que a la vez es un problema por ser todo demasiado nuevo es una oportunidad en la que las posibilidades de negocio parecen infinitas. Su mayor dificultad que es un universo todavía muy complicado y exige un muy alto nivel de formación. La Robótica, Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial son tres áreas que están muy unidas y que requieren perfiles tecnológicos especializados pero que al tener tanta demanda es más fácil integrarse en ellos. Quizás esta última área, la IA, tenga las mejores oportunidades porque va a ser necesaria en ámbitos que no tienen que ver con la tecnología, como son el ocio, el transporte, la medicina, la seguridad, el cine, el periodismo o el deporte, un sitio en el que por aquí todavía no ha acabado de entrar pero que en países como Estados Unidos lleva tiempo revolucionando el mundo de los fichajes. Pero de esto hablaremos la semana que viene, que creo que es una mina todavía por descubrir.
@juandelaherran