Arranca una nueva era en el Baskonia. Tras la marcha de Dusko Ivanovic, que vio finalizada ayer su tercera etapa al frente del conjunto vitoriano, el nuevo capitán del barco azulgrana, Neven Spahija, se estrena esta misma tarde (20.30 horas) en el Fernando Buesa Arena ante el Estrella Roja, quien intentará aprovechar la falta de tiempo del preparador croata para ahondar aún más en la herida gasteiztarra.
El objetivo de Spahija como nuevo inquilino del banquillo baskonista no es otro que revertir la dinámica negativa que ha acompañado al equipo alavés a lo largo del último mes, cuando se han cosechado ocho derrotas y dos victorias, pero, para ello, su pizarra y metodología deberán convencer a una porción de la plantilla, deberán encajar con una parte de la plantilla que no ha casado con las ideas de Dusko como Baldwin, Marinkovic y los pívots.
El casillero del Baskonia en la Euroliga registra en estos momentos únicamente tres triunfos en nueve jornadas. Un triste balance al que, además, hay que sumarle la racha de cuatro partidos consecutivos perdidos. En concreto, la última vez que los azulgranas vencieron en competición continental fue ante el Mónaco el pasado 22 de octubre –después llegaron las derrotas contra el UNICS Kazán, el Zenit, el Maccabi y el Barça–.
El Estrella Roja, por su parte, cuenta con una victoria más (4-5) que los vitorianos y, pese a no estar llamado a ser uno de los equipos del Top 8, sí que ha sido capaz de sorprender a rivales de renombre como bien indica, por ejemplo, su resultado en Tel-Aviv, donde sorprendieron (63-75) al Maccabi, una de las revelaciones.
Asimismo, el estilo de juego del cuadro serbio, al que comanda Dejan Randonjic, se caracteriza por ser muy correoso y fuerte en su zona. Tanto es así, que se trata del conjunto con mejor registro defensivo (67 de media por encuentro) de todo el torneo.