El megabrote de Mallorca contagia ya a 172 jóvenes vascos y obliga a aislar a 306

El megabrote de Mallorca, el mayor en 16 meses de pandemia, alcanza c ifras récord también en Euskadi, al dispararse el número de afectados en el foco vinculado a los viajes de fin de curso. Los estudiantes vascos contagiados son ya 172, cincuenta más que el viernes. Además, otros 306 se encuentran en cuarentena por ser contactos de personas positivas asociadas a estos viajes. A ellos se suman algunos vascos aislados en el propio destino, donde se han habilitado hoteles para los estudiantes con sospecha de estar infectados. Hay que señalar que la principal afección de estos contagios está en Gipuzkoa. Zumaia se lleva la peor parte y ha entrado en zona roja.

El brote ha adquirido tal dimensión que uno de cada cuatro se han infectado y solo en la CAV medio millar de chavales se han visto obligados este fin de semana a someterse a pruebas. El pasado viernes, cuando se dieron a conocer que eran 126 los casos positivos, Salud solicitó que se realizaran test a los jóvenes de entre 16 y 19 años que hubieran viajado a Mallorca desde el 12 de junio. "La respuesta ha sido buena. Los datos aún pueden variar porque mantenemos abierta la posibilidad de hacerse la prueba. Además, debemos esperar a la secuenciación, para saber qué variantes hay en estos positivos. De momento, han aparecido la británica y alguna india", explicó ayer lunes la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en una entrevista radiofónica.

?? Mallorcara egindako ikasturte amaierako bidaiek eragindako covid-19 agerraldiari dagokionez, gaur-gaurkoz 172 kasu positibo hantzeman doguz. Gainera, honeen artean Delta aldaera aurkitu dogu.

— Gotzone Sagardui (@GSagardui) June 28, 2021

El megabrote, que se originó en un concierto de reggaeton en la Plaza de Toros de Palma y en diferentes fiestas en barcos y hoteles, ha provocado que la transmisión entre los jóvenes se suba a las nubes. De hecho, la tasa de incidencia entre vascos de 17 y 18 años alcanza en estos momentos tasas de 768,21 casos por cien mil habitantes, siete veces más que la media de la comunidad que ascienda a 104 casos, y el triple que las cifras que se registraban hace solo quince días.

Con el agravante de que todavía se desconoce qué impacto tiene la variante delta porque es "bastante más transmisible" que la británica. Además, puede tener una mayor gravedad en los ingresos en hospitales. "Son unos elementos de precaución añadida que tenemos que vigilar", indicó ayer lunes el coordinador de la Comisión Técnica del LABI, Jonan Fernández, en Radio Euskadi. Fernández precisó que, según los datos de la semana pasada, de las muestras analizadas el 15% respondían a la variante india.

Así las cosas, Euskadi mira con preocupación los daños colaterales de este brote. Fernández destacó que para evitar que haya una transmisión comunitaria, es vital la colaboración con los equipos de rastreadores. "En este momento, para evitar que haya una transmisión exponencial, es fundamental esa tarea, es tan importante como la vacunación porque nos jugamos un retroceso", agregó.

El Gobierno vasco ya advirtió de que el mes de junio iba a ser un periodo "duro y especial", ya que, "todos tenemos ganar de salir y de celebrar, y qué vamos a decir de los jóvenes",resaltó Sagardui. En todo caso, aseguró que la mayoría de la ciudadanía sabe que debemos actuar "con prudencia" y que hay que mantener las medidas, porque, "lamentablemente, la pandemia continúa en Baleares, Euskadi, Cádiz, Benidorm o Estados Unidos, ya que es un problema mundial". "Todo esto ha demostrado que, cuando no se mantienen las medidas, se producen y se expanden los contagios", añadió.

En este sentido y tras los botellones y las incidencias ocurridas el pasado fin de semana en las no fiestas de Sopela, su alcalde, Josu Landaluze, pidió ayer los jóvenes que participaron en una reunión ilegal que acabó con altercados, que "piensen las cosas dos veces porque la pandemia lleva un montón de vidas segadas". El regidor expresó su decepción por la actitud de los chavales, "que no tienen diez años, tienen familias, tienen padres". "Yo creo que es la juventud más formada, pero no sé si tan educada como aparentemente creemos que está", afirmó. Por ello, las autoridades vascas vuelven a apelar a la responsabilidad y creen que "no se puede alterar los criterios de vacunación para incluir rápido a los más jóvenes porque no es algo que resulte tan sencillo".

En este contexto, levantar las restricciones vigentes queda lejos. Jonan Fernández afirmó que hay un margen de flexibilización, pero también de "endurecimiento". Según indicó, hasta ahora la tasa de incidencia era "prácticamente el referente único", pero ahora hay que combinarlo con otros indicadores como la ocupación de camas UCI o de hospitalización, además de incorporar el avance en vacunación o la amenaza de nuevas variantes, así como la mayor transmisión en edades más tempranas.

En relación a cuándo se podría prescindir de los dispositivos de la pandemia como los Bizi Berri o el LABI, destacó que eso vendrá marcado por el levantamiento de la emergencia sanitaria. Para ello, se debe dar una vacunación "muy alta", una "muy baja" tasa de incidencia y un "bajo o nulo impacto hospitalario". ¿Y para cuándo esta situación? "Quizá en otoño".

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