Hasta cuatro personas han presentado denuncias por lesiones en la pelea multitudinaria en la que se vieron implicados responsables de seguridad de la discoteca MoMa, situada en la calle Rodríguez Arias de Bilbao, por su intervención para reprimir una pelea en el exterior del local. Las primeras denuncias fueron presentadas el pasado domingo ante la Ertzaintza y otras dos lo hicieron ante la Policía Municipal de Bilbao.
Los cuatro denunciantes coinciden en señalar a los porteros de esa discoteca como autores de los golpes que recibieron durante unos altercados a la salida de la discoteca ubicada en el centro de la capital vizcaína, en la madrugada del domingo.
De momento la Policía Local de Bilbao ha iniciado una investigación para aclarar lo ocurrido. Hasta el momento no se han registrado detenciones ni hay constancia de personas hospitalizadas a pesar de que hay informaciones que hablan de un herido de pronóstico grave, un extremo que no se ha confirmado.
Vídeos virales
Varios vídeos colgados en las redes sociales recogen el exterior del local donde varios hombres vestidos de negro intervienen para separar a unos jóvenes que participaban en una pelea. En la imagen, los porteros de la discoteca propinan patadas a una persona en el suelo que se tapa la cabeza con los brazos para protegerse de los golpes. Según la versión de la discoteca, los hechos ocurrieron cuando un grupo de jóvenes atacaron a otro que se encontraba en las inmediaciones del local y los responsables de la seguridad "se metieron a separar".
Recordemos que las discotecas con un aforo superior a 700 personas están obligadas por Ley a contratar vigilantes de seguridad. Las de menos, como es el caso de MoMa, con capacidad para unas 400 almas, pueden contratar a controladores de acceso. Ertzaintza y Policía Municipal se distribuyen la vigilancia a la salida de las discotecas de Bilbao, considerado uno de los momentos conflictivos de las madrugadas de los fines de semana. En concreto, a la guardia urbana le corresponde el control del Moma de Rodríguez Arias y de la sala Rock Star, ubicada en la Gran Vía.