Yazmina Vargas: "La sociedad es gordófoba"

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Obesidad pero cada vez son más las voces que claman contra la visión que la sociedad tiene de las personas que según los cánones que hemos implantado tienen sobrepeso. De hecho, los expertos subrayan que la propia palaba 'obesidad' implica gordofobia, es decir, un rechazo. Y es que juzgamos siempre lo hagamos de forma consciente o no. 

"Cuando vemos a alguien con diabetes pensamos en una enfermedad pero cuando vemos a una obesa y sobre todo mujeres, tenemos perjuicios. Creo que sí que existe esa gordofobia, social, laboral e incluso médica", denuncia la profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV-EHU, Miren Rodríguez que añade que en muchas ocasiones lo asociamos a enfermedades mentales. 

Jornada sobre la gordofobia

El Colegio de Médicos de Bizkaia acoge una jornada centrada precisamente en esa visión social que se traslada a los medios de comunicación y a las redes sociales con un tratamiento que a menudo deja mucho que desear. Una jornada en la que esta profesora presenta junto al resto de su equipo el proyecto de investigación centrado en el fallecimiento de la actriz Itziar Castro y lo escrito sobre ella en redes y medios.

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26:57

Hablemos de la 'gordofobia'

Txema Gutiérrez | OV

Hoy se celebra el Día Mundial de la Obesidad en un momento en el que cada vez la presión social y mediática hacia aquellas personas con sobrepeso es mayor.

Una investigación en la que ha colaborado Yazmina Vargas, activista, periodista e investigadora sobre la gordofobia que no tiene dudas. "La sociedad es gordófoba y también los médicos. Hemos ido con patologías y dolencias y directamente lo asocian al peso. Las personas gordas tienen miedo a ir al médico por lo que le vayan a decir", denuncia. 

Ella misma lo ha vivido en primera persona. "Yo era adolescente. Con 15 años ya estaba gorda pero no tanto como me dijo el médico. Fui a hacerme pruebas de vegetaciones y el médico me dijo que tenía que adelgazar 17 kilos. Salí en shock y llorando de la consulta. Mi madre puso una queja y resultó que el médico tenía quejas de no tratar bien a los pacientes", recuerda. "Tú ves mi analítica y estoy sanísima, no tengo colesterol ni nada. Otras personas están delgadas y sí tienen patologías", añade. 

Y es que probablemente no sepamos que según la OMS la obesidad no es una enfermedad sino un factor de riesgo como lo son el alcohol o el tabaco. La diferencia, subraya Yazmina, es que "ni el tabaco ni el alcohol están tan mal vistos como la obesidad". De ahí, añade, que este día mundial lo que busque sea reivindicar precisamente la lucha contra la gordofobia

Tratamiento mediático por el fallecimiento de Itziar Castro

Uno de los puntos fuertes de la jornada es la presentación de ese proyecto de investigación por el fallecimiento de la actriz Itziar Castro. En concreto sobre el tratamiento que diferentes medios considerados "serios" le dieron y su rebote en las redes sociales. "Cuando falleció vimos la cantidad de redes de medios de comunicación donde se decía de todo sin ningún control", señala Miren Rodríguez. 

"Desde la universidad formamos a futuros periodistas y me parece importante ver lo que hacemos mal para contarlo y corregirlo. Decidimos analizar los mensajes del día de fallecimiento y el resto de días", explica. "Analizamos el Twitter de El País, La Vanguardia y El Mundo. También hemos analizado Youtube y Tik Tok y Twitter es la red social del odio", destaca. 

Una de las primeras conclusiones es que se la humillara y criticara por ser gorda, mujer, lesbiana y activista. "El discurso era el del negacionismo, olvidando que ella era actriz", señala seguido de la culpabilización. "Hemos analizado mucho el tono. Los comentarios estaban basados en que el peso de Itziar Castro solo se relacionaba con el exceso de comida. Se asocia directamente a un cuerpo enfermo, con el tú te lo has buscado", señala. 

"Por desgracia estamos en una sociedad donde se estigmatiza. En el twitter de El Mundo se señala que la actriz murió por estar gorda. Se la culpabilizaba a Itziar Castro por no tratar su enfermedad", añade. La Vanguardia usa el sarcasmo para decir que su cuerpo no era bonito", apunta. 

El estudio realizado por la UPV pone de manifiesto los límites a la libertad de expresión. "Datos que no se contrastan con las graves consecuencias que eso implica", insiste la profesora de Comunicación. De hecho, añade, fueron más de 3 mil las informaciones en Twitter y Tik Tok. La conclusión es clara.

Libertad de expresión

Mucha gente se escuda en la libertad de expresión para defender poder decir lo que le da la gana. "Se enfrentan el discurso del odio con la libertad de expresión. La gente piensa que puede escribir cualquier cosa porque es libre de opinar", lamenta Yazmina. "Pero si estás haciendo daño deberías tener empatía y no decirlo. No tienes por qué compartirlo y más cuando ha fallecido una persona", añade. "Llegó al punto de que la madre de Itziar tuvo que salir a explicar que su hija no había muerto por estar gorda", remarca. 

Ella misma ha sufrido las consecuencias de quienes se creen con licencia de criticar o insultar. "En el instituto sufrí la gordofobia. Me insultaban, yo fui el saco de los golpes, me lo tragué seis años. Hace mella. Yo había creado mi personalidad en que daba asco. Yo era fea, daba asco, no me podían querer. Lo que te hace es creer que no merecemos amor o no tenemos cabida en la sociedad", subraya. "Los cánones mandan y tenemos que cumplir los estándares de belleza", lamenta. De ahí que considere fundamental tratar este tema en los centros educativos y hablar de "diversidad corporal". 

Los años, la terapia han hecho que vaya superando lo vivido. "Estoy mejor pero siempre queda algo. Te lo recuerdan comentarios ajenos que ves. La gente no es consciente de lo que puede hacer con comentarios gordófobos", señala. "Siempre hay alguien que te recuerda que tu cuerpo no está bien", añade.

"Fue un punto de inflexión conocer el activismo. Aún no estoy recuperada pero me acepto más a mí misma. Quiero ayudar a las personas gordas y hacerles ver que no son las que están mal", añade.