Superadas las cinco semanas reservadas para la pretemporada, terreno de fantasía como definió Ernesto Valverde un periodo de tiempo empleado a fin de cuentas para poner a punto las piernas de los futbolistas de cara al inicio de la competición, el Athletic se metió en faena este lunes con la misión de preparar a conciencia el estreno liguero contra el Mallorca en San Mamés. Lo hizo en el primero de los seis entrenamientos programados para el transcurso de una semana que arrancó con noticias desde la enfermería de Lezama. Al margen de Julen Agirrezabala, baja confirmada para la primera jornada de LaLiga tras ser intervenido el pasado 28 de julio de la fractura de un dedo de su mano derecha, otros cinco jugadores asomaban en el parte médico y solo uno de ellos, Yeray Álvarez, pudo reincorporarse al grupo poniéndose así a disposición del técnico con vistas a arrancar la temporada sobre el césped.
Unai Simón, Iñigo Martínez, Mikel Balenziaga y Raúl García, por su parte, se perdieron la sesión y continúan pendientes de evolución manteniendo así la incógnita respecto a la posibilidad de verlos vestidos de corto en la puesta de largo del ejercicio entrante. En el caso de Simón, sin minutos en los amistosos de pretemporada debido a la tendinopatía del supraespinoso que padece en su hombro derecho, sería como máximo media decena de sesiones las que podría acumular ya antes de hincar el diente a la competición, situación compleja y de cierto riesgo que coloca irremediablemente bajo los focos a Ander Iru, el llamado a cubrir su baja si finalmente resulta necesario.
En el centro de la defensa, la disponibilidad de Yeray tras el susto de la final de la Euskal Herria Txapela frente a la Real Sociedad alivia a Valverde. Con Iñigo Martínez al margen del grupo un día más por unas leves molestias en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda que no deberían apartarle del debut liguero, pero que le mantienen de baja desde la visita al Newcastle el pasado 30 de julio, la composición de la pareja de centrales figuraba como un asunto peliagudo dada la falta de recorrido de Aitor Paredes en la élite y el gris partido que completaron como centrales en el último test estival ante el Alavés otras dos alternativas como Peru Nolaskoain y Dani García.
El buen estado de Yeray, recuperado de la lesión muscular que sufrió en los rotadores de su cadera derecha el pasado viernes, permite a Valverde preparar la semana con al menos dos centrales específicos de la primera plantilla en condiciones dada las garantías físicas que proyecta Dani Vivian. En la banda izquierda, mientras tanto, Balenziaga sigue sin poder trabajar con el grupo como consecuencia del esguince leve que sufrió contra el Newcastle en el mediotarsiano de su tobillo derecho. Yuri Berchiche, no obstante, demostró en el derbi ante la Real estar recuperado del esguince de tobillo que tuvo al principio de la pretemporada, lo que también da aire al técnico a la espera de la progresión física de Raúl García para armar el frente de ataque.
El navarro, víctima de una lesión en el sóleo de su pierna derecha durante el intenso y accidentado derbi veraniego disputado en Lasesarre, es quien más complicado tiene estar contra el Mallorca junto con Simón. En el entrenamiento de este lunes, como cabía esperar, no hubo rastro del 22 del Athletic, a quien Valverde empleó como delantero centro contra el conjunto txuri-urdin relegando a Iñaki Williams al costado derecho. En caso de no llegar a la primera cita oficial del curso, bien Villalibre o bien Nico Williams asaltarán un once inicial todavía por definir.
LA BANDA DERECHA
También está por ver quién ocupa el carril diestro, donde De Marcos, quien se ejercitó este lunes en el interior de las instalaciones rojiblancas, parte con ventaja sobre Iñigo Lekue y Ander Capa. La disponibilidad del de Laguardia marcará su presumible titularidad ante el Mallorca en un encuentro que prepara ya con mimo Valverde en Lezama.