“Yo no me rindo nunca”

Súbanse al Delorean. Un pequeño viaje en el tiempo hasta noviembre. El domingo 20 Joseba Ezkurdia ganó la txapela del Cuatro y Medio ante Jokin Altuna por un legendario 22-21. Dos días después, con las brasas de la celebración aún calientes, la Liga de Empresas presentó el Campeonato de Parejas en el Baluarte de Iruñea. Aspe anunció a Ezkurdia y Julen Martija, campeones de 2020. Sobre el tapete: el reciente monarca de la jaula y el zaguero vencedor en curso. Mucho dueto. El 25 de noviembre comenzaron las hostilidades. Los de Sakana se impusieron a Peio Etxeberria-Rezusta en Azkoitia por un apretado 22-20. Uno de uno.

Vuelta al presente: dos meses justos después, la película ha trocado en una de suspense. Montaña rusa. Ezkurdia y Martija solamente han ganado un partido más en sus otras ocho comparecencias. El cuento de hadas pasa a ser la célebre escena de la ruleta rusa en El cazador. El sábado en Bilbao disponen de la última bala para seguir con vida y aspirando al play-off. Tienen dos victorias, pero por delante se acodan Peña II-Mariezkurrena II y Urrutikoetxea-Albisu, con cuatro. Quedan cinco partidos. Funambulistas sin red. El guion cambia.

“La semana pasada decíamos que no había margen de error y ahora menos aún”, relata Martija. Perdieron ante Irribarria, que dio buen nivel en su suplencia de Elordi, y Zabaleta por 11-22. El Parejas no le ha llegado en su mejor punto de juego. “Es un partido a vida o muerte y contra una pareja en un momento increíble, Altuna III-Tolosa. Está difícil pero si algo me caracteriza es que no me rindo nunca. Lucharemos al máximo hasta que queden posibilidades. A ver si podemos ganar y cambiar la racha”, cuenta el guardaespaldas de Etxeberri. Tiene dos cetros: el cosechado en 2020 y el de 2022, pero conoce la otra cara de la moneda. En 2021, por ejemplo, tuvo que remar contracorriente con Jaka para acabar entre los seis primeros. En la jornada nueve: ocho derrotas y un solo triunfo. Resucitaron. “Siempre intentas ir partido a partido, pero acabas pensando en la clasificación. Al final, queda poco margen o casi nada y te fijas en la tabla. Tenemos el play-off a dos puntos. Cada semana puede cambiar mucho la cosa, pero hay que ganar para eso”, describe Julen, quien destaca que “cuando estoy con presión suelo estar tranquilo y rendir bien. Aunque muchas veces depende de cómo estemos de juego y confianza. Nos ha pillado el Parejas en un mal punto. Entrenando no estamos mal y las sensaciones son buenas, que ya es bastante. Ahora tenemos que trasladarlas al partido. Por circunstancias que desconozco, a mitad de partido se nos van”. Cuestionado sobre la razón, Martija reseña que “es mental y de juego”. “Cuando llevas una mala racha, dentro de ti hay algo que no está igual, todo sale del revés. Nos vendría muy bien llegar a 22”, reflexiona el navarro.

“Solo hemos ganado dos partidos y las sensaciones no han sido buenas. Cuando estoy en racha negativa, no sé por qué, me falta la confianza de no pensar en si voy a fallar o si va a ir a buena. Hay veces que pensamos más en eso que en disfrutar. Tengo que jugar más tranquilo”, sostiene Julen. Es el camino. Cuchillo entre los dientes. Ezkurdia lo corrobora: “El sábado en Bilbao hay que ganar sí o sí”.

La zurda de Altuna

Por otro lado, Jokin Altuna se ejercitó ayer antes de la liturgia con el material en Bilbao. Su zurda está bien. “En el Labrit salí con miedo. Ante Elordi-Zabaleta tuve molestias y después no tuve tiempo de ensayar. Esta semana me encuentro bien y en el entrenamiento he tenido buenas sensaciones”, decreta.