El equipo de investigación sobre la ley marcial ha solicitado que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, comparezca el próximo miércoles, 25 de diciembre, que coincide con el Día de Navidad, por su participación en el decreto de la norma, que ha sido objeto de la crisis interna vivida durante las últimas semanas en el país.
Un miembro del equipo de investigación ha explicado que han enviado la citación a Yoon para que sea interrogado en el edificio de la oficina de investigación de corrupción para funcionarios de alto rango ubicado en Gwacheon, al sur de Seúl, a las 10.00 horas (hora local, 2.00 hora peninsular española).
Según ha informado la agencia de noticias Yonhap, el ente ha tenido en cuenta las cuestiones de seguridad al elegir el día festivo para interrogar al jefe de Estado y ha enviado la citación por correo urgente y electrónico a la residencia de Yoon y a la oficina presidencial, después de que se negara a recibirlo durante la primera solicitud de citación.
Yoon, que fue destituido por el Parlamento, ha sido suspendido de sus funciones a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional, que es el que tiene la última palabra sobre su continuidad en el cargo y le ha ordenado presentar el decreto de la ley marcial, así como los documentos que reflejan lo abordado durante las dos reuniones del gabinete que tuvieron lugar antes y después de que la ley fuera anunciada.
Interrogatorio al presidente en funciones
El presidente en funciones, Han Duck Soo, que hasta ahora era el primer ministro del país, ha sido interrogado por haber asistido a una reunión del gabinete que Yoon organizó antes de que declarara la ley marcial el 3 de diciembre.
"De las doce personas que asistieron a la reunión del gabinete, interrogamos a nueve personas, excluyendo al presidente, al exministro de Defensa Kim Yong Hyun, y al ministro de Unificación, Kim Yung Ho", ha declarado este viernes un funcionario de la Policía.
Las investigaciones han llevado a la detención del exministro de Defensa Kim Yong Hyun, que habría intentado quitarse la vida en prisión, y el jefe del Mando de Contrainteligencia, entre otros. Yoon, que ha pedido perdón por lo ocurrido, sigue defendiendo su decisión, adoptada con el fin de "proteger" al país de "fuerzas contrarias al Estado".