Una decisiva segunda mitad fue suficiente para que el Amorebieta doblegara al Osasuna Promesas con los tantos de Yriarte y Jauregi. Con este triunfo el Amore duerme en la cuarta plaza y sigue apostando por los puestos nobles de la tabla clasificatoria.
Osasuna resultó lo que se preveía un rival incómodo, muy físico. El Amore lo intentó en la primera parte y mejoró en la segunda parte jugando a lo que querían los visitantes, un equipo que atemorizaba por su poderío físico. A la primera, Yriarte de cabeza marcó en una falta que lanzó Rayco pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Era un primer aviso de los azules. Juan Rodríguez estuvo a punto de marcar en la segunda jugada a balón parado. Jonmi detuvo el disparo de Barbero.
Lo intentó Jauregi por dos veces y el gol merodeaba para los azules. Mutilva peinó un balón peligroso que acabó en saque de esquina. Los de Iruñea también probaban suerte a balón parado. El Amore no podía mantener el balón mucho tiempo. Y no se generaban muchas ocasiones. Jonmi se lució en el aire ante un disparo desde la derecha de Barbero. Seguido apareció Iker Benito por la izquierda, pero Jorge Mier impidió una clara finalización. El partido estaba abierto. Etxeita apareció antes de posible remate de Mutilva. El propio Mutilva remató fuera desde el primer palo. Jonmi volvió a resolver en el área un nuevo acercamiento visitante. Eran momentos de dominio alterno. Valencia evitó el centro chut de Rayco que buscaba la portería.
Decisivo
En la segunda parte, Jonmi volvió a atrapar el disparo con intención de Xabi Huarte. Fue Yriarte el que logró abrir el marcador con su golpeo en un barullo en el que acertó el venezolano. La jugada había nacido en una falta de Toni Herrero botada desde la izquierda con prolongación de cabeza de Etxeita y una dejada de Ewan para el centrocampista. El Amorebieta había hecho lo más difícil y el filial rojillo tuvo momento de intentos de reacción.
Pero después llegó la segunda jugada decisiva. Un penalti, cometido sobre Dorrio, que se escapaba por velocidad a la espalda de la defensa navarra para encarar a Valencia, por el que fue expulsado Unai Dufur, con su segunda amarilla, y que decidió Eneko Jauregi para los de casa desde los once metros. En inferioridad y con dos tantos por debajo Osasuna ya no pudo reaccionar. Tan solo en la recta final Pau Martínez, en un libre directo, disparó raso con fuerza pero el esférico se marcha fuera por poco.