Athletic

Yuri, en la antesala de la titularidad con el Athletic

Yuri Berchiche sonríe durante el entrenamiento celebrado ayer en Lezama.

Cuatro días de margen para preparar un partido, en este caso la visita del Barcelona en el marco de los octavos de final de Copa, son en teoría suficientes para que el futbolista se recupere y esté a disposición del entrenador. En el Athletic sucede que viene de disputar la Supercopa, torneo que incluyó dos encuentros en solo tres días, ambos con un plus de exigencia física y mental por su trascendencia. Con la particularidad de que Marcelino alineó la misma formación ante Atlético y Real Madrid, de modo que hasta cinco jugadores de campo hicieron pleno de minutos y alguno más, el capitán por ejemplo, no anduvo lejos de dicho registro. La conveniencia de refrescar el equipo de cara a un compromiso a vida o muerte frente a un oponente que ha dispuesto de una semana limpia para prepararse, pudiera reflejarse en varias demarcaciones. Recordar además que el domingo en Vallecas espera el Rayo para dilucidar una nueva jornada del campeonato liguero, la vigésimo segunda.

Con este panorama, anticipar novedades mañana jueves no parece descabellado. En concreto, no extrañaría en absoluto que Yuri Berchiche gozase de su primera titularidad en nueve meses. El técnico le concedió minutos en Arabia Saudita, un total de 47 repartidos en los dos encuentros. Una toma de contacto con la competición que acaso se estime suficiente para que actúe de inicio frente al Barcelona. De no ser así, seguro que participa en la segunda mitad y sería el domingo cuando figurase en el once. La dilatada baja del lateral zurdo aconseja cierta prudencia, pero también es verdad que ya acumula bastantes sesiones con el grupo y no es preciso mencionar la importancia que posee en los planes de Marcelino.

En su ausencia Balenziaga ha prestado un buen servicio, aunque se trata de perfiles muy distintos. El veterano sobresale por su capacidad defensiva, mientras que la característica más sobresaliente de Yuri radica en el impacto que genera en tareas ofensivas. Durante los meses transcurridos desde el verano, el Athletic ha tenido un déficit de equilibrio porque Balenziaga ha tenido que cubrir el ala izquierda de punta a punta, dada la tendencia de Muniain a alejarse de la cal y moverse por la franja central del terreno. Circunstancia que no solo sobrecarga de trabajo a Balenziaga a la hora de contener, sino que limita la salida del equipo: se pierde amplitud y resulta más previsible para los contrarios. Se ha notado menos los días en que Lekue ha ocupado ese costado, con la pega que plantea su condición de diestro para poner centros.

Como goza de la vitola de indiscutible a los ojos del técnico, el encaje definitivo de Yuri en el esquema no deja de ser una cuestión de tiempo. Será en el curso de esta semana. Otro tema localizado asimismo en la línea defensiva es el de Lekue. En el último mes su presencia ha experimentado un descenso significativo. De ser la pieza más utilizada del plantel, a asiduo del banquillo. A lo largo de cuatro meses largos se adueñó del lateral derecho, con incursiones en el opuesto para dar respiro a Balenziaga, gracias a un rendimiento sostenido. Lekue exprimió a fondo la inesperada oportunidad que le brindaron lesiones ajenas, pero de repente su luz se apagó sin que mediase una razón evidente.

otras alternativas

De Marcos le tomó el testigo en el desplazamiento al Santiago Bernabéu de mediados de diciembre y la única vez que Lekue ha vuelto a asomar en la alineación fue en Copa, frente al Atlético Mancha Real y en la izquierda. Marcelino no le ha dado ni un minuto en los tres compromisos más recientes, Alavés en liga y los dos de la Supercopa. En el viaje a Jaén respondió al nivel de tantos partidos, pero por lo que sea su nombre ha desaparecido de la pizarra. Está por ver si vuelve a contar ahora, sobre todo visto que en la final con el Madrid, De Marcos dio síntomas de estar acusando el tute.

Los señalados no son los únicos puestos susceptibles de acoger una modificación. Vivian, que reapareció en la Copa una vez superada su lesión, se halla a la espera. La situación es extensible a Vesga, quien de momento se ha de conformar con relevar a algún compañero sobre la marcha en bastantes citas. En ataque, aparte de la alternancia de Sancet y Raúl García, no puede obviarse el empeño del entrenador en rescatar a Berenguer. El hombre más certero de la pasada campaña no reacciona, su crédito se limita a lo que aportó en El Sadar. Pero Marcelino insiste y relega a Nico Williams al banquillo, medida difícil de justificar con el paso de las semanas.

20/01/2022