Henri-Georges Clouzot dirigió en 1953 El salario del miedo, una película asombrosa donde cuatro tipos tenían que transportar una carga de nitroglicerina a través de la salvaje naturaleza suramericana. La tensión y los nervios se adueñaban de los personajes en una aventura suicida por la inestabilidad de su carga. El Campeonato de Parejas guionizó este sábado un remake con José Javier Zabaleta y Beñat Rezusta como explosivos. TNT en vena. El problema para los rivales es lidiar con ellos, manejarlos con la suficiente suavidad como para que no reviente. Algo similar sucedió el viernes noche en Azpeitia, donde Iñaki Artola y Jon Mariezkurrena, especialmente, descerrajaron el buen inicio de Jaka-Imaz a base de músculo (12-22). La ley de los dinamiteros, de la pegada, de la potencia. La ley de la cantera, de la minería. Y el silencio. Canarios en jaulas. Miradas desconfiadas. Pulsaciones a punto de estallar. Deflagraciones incontroladas.
Y la derecha de Zabaleta dislocó mandíbulas en un buen partido en Mungia. Sí que el cinco veces campeón del Parejas sufrió en los cuadros largos ante un notable Julen Martija que hizo daño con su diestra, pero el de Etxarren acabó con ocho tantos terminados en su cuenta general. Pelota que botaba más allá del cuadro siete, era tanto. De hecho, su homólogo en los cuadros largos tuvo que acabar poniéndose de sotamano en la frontera del siete para evitar el atropello. Con el público situado poco más allá del once –el frontón mungiarra es de herramienta–, al de Etxeberri se le atragantaron los pelotazos profundos y potentes del pegador. Asedio.
Por su parte, Aitor Elordi, al que le costó acertar en los primeros compases, se unió a la fiesta con un cierre venenoso; aun así, Zabaleta fue determinante en la victoria por 22-18 ante Peio Etxeberria-Martija. El punto sabe a gloria.
El ariete de Zabaleta
Los azules plantearon un partido duro y físico. Aunque sumaron su novena derrota en el Parejas, dieron buena imagen en un choque peloteado en el que vendieron caro su pellejo. Con todo, el ariete de José Javier, esa pegada monumental y elegante, acaba por derrumbar cualquier fortaleza. Se cruzaron 650 pelotazos de altísimo nivel, con los que que el campeón del Manomanista de 2023 y Zabaleta siguen construyendo su mejor versión. El delantero ofreció oficio en los instantes de pólvora mojada, confirmando su talla. Su compromiso es indiscutible. Son terceros con siete puntos, a un paso del acceso directo a las semifinales.
En imágenes: Ezkurdia-Rezusta ganan a Altuna III-Aranguren en Iruñea en la décima jornada del Campeonato de Parejas.
Rezusta reina en el Labrit
Joseba Ezkurdia y Rezusta, por su parte, siguen encaramados a la parte alta. Este sábado reafirmaron su posición en la tabla con la octava muesca en diez jornadas. Son colíderes virtuales a falta de que jueguen este domingo Laso-Iztueta, con quienes comparten puntuación; eso sí, con un partido más. Rezusta domó a Aitor Aranguren en el frontón Labrit de Iruñea, minimizando a Jokin Altuna.
A los colorados se les notaron las costuras tras una semana de baja médica. El pegador de Bergara controló el envite con electricidad y Ezkurdia aprovechó para hincharse el zurrón de remates. Tomaron el timón del encuentro desde el 4-5. Se fueron al 4-9 y al 5-15. Pasaron el rodillo. Fue entonces cuando el amezketarra sacó a relucir su colmillo con el gancho. Fue un espejismo de cuatro tantos. Del 9-15 al 9-21 para cerrar 11-22. Los colorados se meten en un lío en la parte baja del Campeonato de Parejas.