Zaldibar estrenará su primer ascensor urbano en el mes de febrero

La construcción del primer ascensor urbano de Zaldibar, desde la calle Elizondo a la Travesía Katikena, continúa a buen ritmo. “A pesar de haber contado con contratiempos como la generalizada crisis de suministros o la huelga de transporte vivida al inicio de las obras que provocó la carencia de materiales, se prevé que la obra esté terminada a finales de febrero”, explicaron desde el Consistorio zaldibartarra que, con esta obra, acomete una de las propuestas recogidas en el Plan de Accesibilidad de Zaldibar del año 2009.

Por el momento, ya se han ejecutado las obras de cimentación, desvío de canalizaciones subterráneas, estructura metálica de la torre y la pasarela. Para finalizar los trabajos queda pendiente el acristalamiento, la envolvente, la cabina y la iluminación así como el pavimento de la pasarela. Este proyecto salvará los 10,70 metros de desnivel con un moderno ascensor urbano y una pasarela de 35 metros de longitud. Al mismo tiempo se derribará un pequeño adosado en el desembarco de la Travesía Katikena, que dará amplitud al entorno.

Con un presupuesto de 355.858 euros (IVA incluido), la subvención concedida por el Gobierno vasco en 2021 para esta mejora de accesibilidad fue de 201.065 euros y 27.047 euros de ayuda de la Diputación Foral de Bizkaia. “Se trata de un proyecto imprescindible para el vecindario que reside en la parte alta de Zaldibar ya que facilitará su ir y venir diario al centro con rapidez y comodidad. Constituye un avance importante que pretende equipararnos a poblaciones del entorno en mejoras de movilidad peatonal. Este tipo de proyectos son los que permiten ganar en calidad de vida a nuestros vecinos”, explicó satisfecho Juan Mari Uriarte, concejal de Urbanismo.

Más proyectos

Del capítulo de inversiones, destaca también la instalación de placas solares en los diferentes edificios municipales. Con una partida económica de 20.000 euros, la administración local apuesta por el uso de energías renovables que pretenden fundamentalmente reducir las emisiones de CO₂ en la localidad y rebajar, en la medida de lo posible, la factura de la luz. Las novedosas placas solares se han instalado ya en el colegio público, la haurreskola, el polideportivo municipal, el frontón de Olazar y en el campo de fútbol.