Con los votos favorables de PNV y PSE y la abstención de Zalla Bai, en ausencia de EH Bildu en la sesión plenaria, Zalla dio luz verde ayer jueves al presupuesto más alto de su historia: 12,2 millones de euros, un 13,5% más elevado que el del año pasado. Tasas e impuestos se congelan por cuarto ejercicio consecutivo y las cuentas que contemplan mejoras en infraestructuras como asfaltado y abastecimiento de la parte alta del barrio Artebizkarra, la peatonalización de Ligueti ya en marcha, el frontón de Aranguren, la ampliación del skate park, nuevos parques infantiles y de agua, otro Gazte Zentro o la mejora de las aceras en Aretxaga. Además, aumenta en un 6% el montante para las asociaciones municipales y se dedicarán 50.000 euros a propuestas formuladas por la ciudadanía en el proceso participativo desarrollado este otoño.
“Podremos realizar inversiones a corto a y medio plazo en favor de la calidad de vida de la ciudadanía”, valoró el alcalde en funciones, Kepa Lambarri. Superado lo peor de la pandemia, “queremos priorizar a las personas y apoyar la economía de las familias de Zalla y responder a las necesidades de las vecinas y los vecinos”. De igual manera, reforzar nuestra apuesta por la convivencia, la cultura, los servicios sociales, el deporte, la igualdad, la promoción de la salud, la participación, el empleo, el patrimonio…”, repasó.
El aumento de la recaudación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, los ingresos forestales y subvenciones supramunicipales en colaboración con otras instituciones han posibilitado afrontar 2023 con buenas perspectivas para las arcas municipales. Zalla dispondrá también de remanente para completar las cantidades que permitan culminar el futuro centro artístico de La Guata, comprar terrenos para liberar de inundaciones y eliminar pasos a nivel en el núcleo urbano de Aranguren, comenzar la primera fase de la rehabilitación de la residencia o construir una piscina exterior en el polideportivo que contará con una aportación de 455.000 euros del programa Herriak Egiten de la Diputación Foral de Bizkaia.
La puesta en valor del conjunto monumental de La Mella, a donde se podrá acceder por el nuevo bidegorri de La Herrera y del castro de Bolunburu, entre otros activos patrimoniales, dará a conocer la riqueza cultural de Zalla. El turismo se promocionará con partidas para la feria de Gangas Eguna, el Ardo Eguna, Enkarterri Fest, las Jornadas Europeas del Patrimonio o actividades de verano en el área recreativa de Bolunburu. En esta época cercana ya a la Navidad, Zalla volverá a instalar una pista de hielo en la plaza Euskadi, reeditará concursos de escaparates y balcones y activará campañas de bono denda para dinamizar el comercio.
La consignación centrada en actividades deportivas crece hasta los 86.700 euros, incluyendo iniciativas de deporte adaptado, 50.000 euros para obras en instalaciones y 72.000 euros para la puesta en marcha de eventos. Continuarán el programa de apoyo escolar Ikasgune, el de cuidado psicológico, el aula de salud, cursos de reanimación cardiopulmonar, el acompañamiento a personas mayores, la figura del educador a pie de calle para la adolescencia y un servicio de mediación de conflictos, entre otros. Asimismo, ganan peso las partidas enfocadas a los planes de empleo de Lanbide y el salario del personal municipal y sus entes dependientes se incrementará en un 2%.
El plan de infancia marca las directrices de la gestión pensada para los más pequeños, con propuestas como biblioteca itinerante y en la piscina en temporada estival. En materia de igualdad, pronto arrancará la escuela de empoderamiento, a la que se concederán 14.350 euros y se publicará otro libro sobre las mujeres en Zalla.
Proyectos estratégicos
Además, el próximo año el municipio asistirá al avance de proyectos estratégicos que se han puesto en marcha en este 2022 que toca a su fin: el largamente esperado centro de especialidades sanitarias, el centro de día foral para la atención en dependencia o la segunda fase del bidegorri que acercará Zalla y Balmaseda.